El mulato Leonel Fernández, en cuya genética figuran una esclava negra y un amo blanco, o viceversa, dominicanos por haber nacido y criado en esta tierra de emigrantes de todos los colores desde 1492, dice ahora que debe eliminarse de la Constitución que él mismo ideó eso del “jus solis” (el derecho a la nacionalidad dominicana de todo el nacido aquí, sean o no dominicanos sus padres). Así, el mulato Leonel Fernández, otra vez aspirante a la Presidencia de la República, se convierte de pronto en nacionalero. (Ojalá que en su afán politiquero no nos salga con el discurso anti inmigrantes de Donald Trump, traducido al español).