Hurgando, hurgando y hurgando en un enorme aparato burocrático que configura, con sus tres “Poderes” (en realidad uno, desde el terrible dúo Santana-Bobadilla a esta parte, pasando por Lilís, Trujillo y Balaguer) de un Estado que no es (como demostrara con toda propiedad Juan Isidro Jimenes Grullón), llego a la convicción, vistos los innumerables y rigurosos hechos, que en República Dominicana hay una institución que hoy cumple cabalmente los roles que se le asignaron desde su viejísimo origen (y que no siempre había cumplido): el Archivo General de la Nación…(Sí, gracias a Roberto Cassá y su gente).