En su actual periplo por Europa y el Medio Oriente el Presidente Fernández nueva vez ha expuesto en foros internacionales sus tesis sobre el capitalismo y los mercados desregulados, afirmando que los "golpes de Estado políticos fueron sustituidos por golpes de mercados que arruinan a los países".

Si bien es cierto que la especulación financiera y la falta de regulación han causado graves problemas en la economía mundial, no menos cierto es que existen muchas otras causas que han motivado o  pudieran motivar la ruina de muchos países.

Tampoco  se trata de algo nuevo, la especulación  es tan vieja como la humanidad, y existe no solo en los mercados internacionales sino también en muchos locales y aunque debemos combatirla no podemos pensar que es la única causa del problema. Las quiebras de  países que se endeudan excesivamente y luego no pueden pagar siempre ha existido Lo que han variado  son los remedios, antes se llegaba al extremo de ocupar países para asegurar el repago controlando  las aduanas, hoy día se imponen planes de ajuste.

En el caso de Grecia que es el más patético actualmente, donde un severo plan de ajuste ha impactado duramente a la población,  no podemos decir que son únicamente los golpes de mercado  los  causantes de su ruina.  La misma es producto de muchas malas decisiones de sus gobiernos, de irresponsables omisiones de gastos y maquillajes de cifras, excesivo endeudamiento y seguramente corrupción como hilo conductor de todo esto.

Si en un país de la Unión Europea se entiende  hubo ocultamiento de realidades económicas y manejo de las estadísticas, cualquier país con debilidad institucional pudiera estar expuesto a esto sin que constituya ninguna garantía la existencia de acuerdos con organismos internacionales de financiamiento, cuya misión no es velar por los mejores intereses de la nación sino asegurarse de recuperar las sumas prestadas.  Por eso los ajustes siempre son tan desiguales colocando la mayor  carga sobre la población.

El nuevo paquete impositivo  es un ejemplo más de esta inequidad en el sacrificio y de que nuestro gobierno prefiere poner un parche y seguir adelante.  Con esta aprobación logrará pasar las revisiones pendientes  con el FMI y por vía de consecuencia podrá colocar su una nueva emisión de bonos por US$500 millones, que no sólo seguirá aumentando nuestra deuda sino que  podría ser un dinero mal gastado en la campaña  presidencial.

Nuestra  población  y la de muchos otros países es la que recibe golpe a golpe las consecuencias de los excesos y yerros de sus autoridades, quienes están muy dispuestas a disfrutar las mieles del poder, pero no así los sacrificios que el mismo conlleva.

Por eso marchan muchos indignados en las avenidas de España o protestan otros tantos en Grecia, al final la razón es la misma, el hartazgo de ciudadanos  que no se sienten escuchados y que golpe a golpe comienzan a perder la paciencia.