En los últimos meses el Dr. Guido Gómez Mazara ha venido recorriendo los diferentes municipios del país con el propósito de sostener diálogos intrapartidarios bajo el título: Partido, Gobierno y Sociedad. Hasta el momento, la iniciativa ha tenido buena acogida por parte de la dirigencia media y básica del PRM y ha permitido que, en el normal contexto de inactividad partidista, producto de ser la organización política que ostenta el poder, se dinamice el debate y la participación estructural de los diferentes dirigentes perremeístas.
El recorrido que encabeza el Dr. Mazara comporta vital importancia si lo analizamos desde varias perspectivas. Movilizar al partido oficialista, fundamentalmente a su dirigencia elemental, contribuye indirectamente al fortalecimiento del Gobierno Central. En países como la Republica Dominicana, los gobiernos requieren de un frente político que se encuentre en capacidad de defender la obra administrativa que ejecute su Presidente; un grupo humano que esté presto a promover la gestión gubernativa en las plazas, las calles, los barrios, y en todos aquellos sectores donde los medios de comunicación oficial no pueden llegar. Los gobiernos, en nuestro país, no deben asumir ingenuamente que su sola obra bastará para justificar la gobernabilidad pacífica y su consecuente permanencia en el poder. En toda gestión siempre habrá sectores, a veces muy influyentes, interesados en el fracaso de un buen gobierno, y para lograr el propósito no escatimarán esfuerzos ni recursos en ver cristalizadas sus aspiraciones. Es en ese sentido que solo un partido unido y comprometido con su gobierno podrá servir de contención a los inclementes embistes a los que se expone un presidente.
Por otro lado, la conferencia Gobierno, Partido y Sociedad plantea una visión conciliadora en lo que respecta a la administración gubernativa, la organización partidaria y las necesidades del colectivo social, haciendo un llamado a las bases del partido a defender el gobierno. Como se reitera en cada una de las presentaciones municipales; no es cierto que la aun joven administración del presidente Luis Abinader sea deplorable en comparación con los gobiernos anteriores. A diferencia de su antecesor, el gobierno del cambio tiene que batirse entre múltiples crisis producto del escenario planteado por la crisis sanitaria. No obstante, dicha crisis ha sido manejada por el ejecutivo con sorprendente pericia, logrando no solo el adiestramiento del pueblo en torno a un protocolo de convivencia con el virus, sino también una taza de vacunación muy elevada en comparación a otros países geográfica y poblacionalmente similares.
Las conferencias del Dr. Guido Gómez Mazara arrastra consigo una jornada de orientación en torno a las muchas luces que caracterizan al gobierno, pero no pierde la objetividad ni el sentido critico. Aun el discurso que algunos pueden tildar de arisco resulta constructivo para enmendar aquellas cosas que la gestión del cambio puede mejorar, pues al final, todo lo humano es perfectible. Se tratan de unas concentraciones por municipios que hacen un llamado a la unidad partidaria, promueven el discurso propositivo y de defensa del gobierno central, y aportan una visión conceptual con respecto a algunas áreas que quizás los más allegados al Presidente no se atreverían a decir.