Las frases más odiosas: “Trabajaré sin descanso” (No. Todo lo contrario: descansa lo más posible, para que aguantes cuatro años a los dominicanos, que no es cualquier vaina); “Me sacrifico por la patria” (Nadie quiere que te sacrifiques por nada, sino que lo hagas bien); “Soy un instrumento del destino” (Eso es muy cursi y falso. Un presidente no es instrumento de nada, sino un funcionario a sueldo por cuatro años); “Me voy con la frente en alto” (La frente es inamovible. Nunca ha sido posible ponérsela en la barriga, en la espalda o debajo de un brazo); “Me siento satisfecho por el deber cumplido” (Sí…. Gracias… de nada).