Primero: Escoge un tocayo, Francisco Ozoria, como mandamás en la Primada. Segundo: Es mulato, como la mayoría de los dominicanos. Tercero: Es un cuadro de la democrática Comisión Nacional para los Laicos. Cuarto: Y de la Comisión para la Pastoral Haitiana. Quinto: Y de la Pastoral de los Operadores de la Salud (que incluye a los curanderos). Y de la Pastoral de la Movilidad Humana (incluyendo a los inmigrantes legales e ilegales). El mensaje de mi enllave Francisco desde el Vaticano es claro: El Arzobispado deberá ser menos reaccionario y debe entenderse como sea con el compañero Jude Thaddeus Okolo.

Andrés Marranzini Ramón Colombo