Quizás  recordando  los tiempos en que fue canillita de “Vanguardia” y ejercía de rifero para su partido, Francisco Javier García se ha desprendido de un pent house de 7 millones y dos vehículos nuevos (¡Qué tierno!), todo comprado con el super abundante sudor de su frente, para una rifa destinada a captar muchos millones para su tempranera campaña hacia la Presidencia. (Sólo esperemos que alguien, quien sea, supervise eso, no sea que algún embozado potentado lavador, de los que ya sabemos, le compre todos los números, por si acaso llega, para engancharlo a una deuda innombrable).