Nueva York.-Una decisión increíblemente liberal, tomada por una corte absolutamente ultraconservadora, se robó la atención estadounidense, y marcó el fin de una vieja alianza. En Estados Unidos la Encíclica Laudo Si, tuvo muy poca difusión y ninguna discusión, estábamos fascinados con la legalización del matrimonio gay.
La vieja alianza entre la Iglesia Católica Romana y ultraconservadores contra homosexuales murió con la decisión de la Suprema Corte de Justicia. Fue una respuesta a Laudo Si, porque Francisco, nuestro Papa Radical, pide terminar el capitalismo que conocemos y demanda acciones inmediatas para desmantelar la cuestión.
Enfrentar el cambio climático, según Francisco demanda “cambios fundamentales” en nuestro modelo económico. Aquí eso sonó muy mal. El Papa, dijeron comentaristas ultraderechistas, se extralimitó, no debe meterse en esas cosas, debe estar loco.
Laudo Si es radical, también cambia la esencia antropocéntrica del judeo-cristianismo, según la cual el hombre es el “centro” y debe “señorear” sobre todo.
Francisco habla de nuestra “hermana madre” tierra y dice que todos los seres vivos, animales y plantas, son nuestros “hermanos”. Todos somos iguales y estamos interconectados, en la nueva teología de Francisco, sin superiores, llena de iguales interdependientes.
El hombre no es el centro de nada, es una parte del todo, y Francisco plantea una “conversión ecológica”. Que los cristianos dejen evidencias de su encuentro con Cristo, en sus relaciones con el mundo que los rodea.
El subtítulo de Laudo Si “un llamado a la acción” delata la urgencia de Francisco para iniciar los cambios necesarios y salvar el planeta. El Vaticano organizó simposios sobre el Cambio Climático y manifestaciones masivas en la Plaza de San Pedro.
Francisco, el papa latinoamericano radical, con su teología de la interconexión, cambiará la Iglesia Católica Romana para siempre.
¿Cómo y cuándo cambiará el modelo económico? Sólo Dios tiene esa respuesta.