Un corto artículo con este titulo y texto fue publicado en redes sociales al final de la tarde del miércoles 6 de enero de 2021. Decidí publicarlo días antes de que el FBI y otras agencias gubernamentales encontraran la evidencia que confirmaba mi hipótesis y la de muchas otras personas.
Ahora y para fines de mejor ilustrar los fundamentos de aquella hipótesis y habiendo sido confirmado en todas sus partes añado otras señales que precipitaron mis conclusiones y las incorporo de inmediato sin modificar una sola palabra del texto publicado el seis de enero.
1ro.- El perfil psicológico de Trump revelaba varias patologías; su rechazo al fracaso, a la derrota; jamás se vio fuera de la Casa Blanca ni del Air Force One como un ciudadano normal.
2do.- La campaña de denuncias de fraude hecha por Trump siempre tuvo como finalidad revertir el resultado electoral aunque el no sabía como. Por eso ensayaba un mecanismo tras otro hasta encontrar el que finalmente usó con la ventaja de que, no teniendo precedentes, nadie creía que se atrevería a tanto.
3ro. La carta advertencia el día 4 de enero de los 10 ex ministros de defensa , que tampoco tenía precedente indicaba que ellos tenían información, sabían mas de lo que se publicaba, algo nada extraño dadas sus conexiones y trataron de evitar que Trump se atreviera.
4to.- El enérgico e histórico pronunciamiento del general Mark Milley Jefe de Estado Mayor conjunto el día 12 de noviembre de que él y los mandos militares habían jurado defender la Constitución no una persona ni un partido.
5to.- Las destituciones por parte de Trump del Ministro de Defensa Esper y su sustitución por un general del ejército afin a Trump quien se sospechaba que podría actuar en la coyuntura a su favor.
5to.- La larga lista de renuncias, despidos en las mas altas instancias civiles y militares daban la impresión de que el gobierno se venía abajo, que reinaba el caos y que cualquier cosa era posible.
6to.- Cuando se, ha visto tanta agua pasar debajo del puente uno puede oler el montaje, la organización y la operativización de una empresa como esta que fue diseñada como un Golpe de Estado donde los civiles presionarían a los legisladores para que, unos por miedo, otros por chantaje, por obediencia partidaria aprobaran revertir la voluntad popular. Semejante proyecto dependía de que MIke Pence aceptara manejar esa agenda ya que protocolarmente el, como vicepresidente, presidía esa sesión.
Texto publicado el 6 de enero.
Pence rehusó respaldar el golpe de estado que se intentó hoy día 6 de enero 2021. Trump convocó una gran manifestación frente al Congreso. Debían presionar y lo hicieron para que, los legisladores, actuando como electores desacataran la voluntad popular negándole a Biden los colegios electorales ejerciendo así una prerrogativa prevista pero jamás usada. En esa maniobra claramente golpista el Vice Presidente era, operacional y constitucionalmente, la figura clave.
Trump movilizó a miles de sus partidarios. Cercaron el edificio, rompieron ventanas, penetraron, intimidaron, amenazaron, usurparon pero necesitaban a Pence.
Alrededor de las 3 de la tarde, Trump tuiteó acusando a Pence de no haberse atrevido a hacer lo que había que hacer. En ese momento supe que el golpe de estado empezaba a fracasar. Poco después, el alcalde de la ciudad ordenó el toque de queda a las 6.pm algo que pudo haber hecho mucho antes. La policía estatal de Virginia y otras fuerzas de la ciudad de Washington fueron llamadas en auxilio y poco después la Guardia Nacional que estaba en alerta fue movilizada. Todo esto sucedió DESPUES que Trump denunció a Pence y no ANTES.
Todo lo anterior sugiere que la turba, las presiones, la invasión o "insurrección" como le llamó la prensa americana estaba concertado. No serían los militares como entre nosotros, sino las "masas" las que respondiendo a la convocatoria e instigación de Trump, forzarían a los legisladores a producir un resultado contrario a la votación popular. Toda esa escenografía dependía de que el vicepresidente Pence se alineara con Trump y no con los resultados de la votación popular.
Inimaginable como parece, impensable para muchos, como el recuerdo de una mala película del año 1964 titulada 7 DIAS DE MAYO en la que Burt Lancaster y otros generales conspiran para un golpe de estado que en aquella ficción de 1964 fracasó y que hoy estuvo a punto, a ley de un solo hombre de imponerse.
Nota: Sea de una manera o de la otra, en el curso de los 4 años que empiezan a contarse desde este 20 de enero, en los Estados Unidos tendrá lugar una reforma constitucional, una enmienda o algún procedimiento que asegure al país, a las elites y al Estado Profundo que nunca más tendrán que vivir una situación como la del 6 de enero ni sus preámbulos.