Ayer, muy lejos de las primarias, tuve la mala suerte de escuchar durante unos minutos a un cantante urbano de hip hop, reguetón o no sé qué diablos. Y comprendí cabalmente lo que mis bisabuelos dijeron cuando vieron a mis abuelos gozar una guaracha, en vez de una criolla. Y comprendí lo que mis abuelos dijeron cuando vieron a mis padres gozar el charleston, en vez de un buen bolero. Y comprendí también, ahora sí, lo que mis padres dijeron cuando me vieron gozar a Elvis Presley en vez de Vicentico Valdez. Dijeron lo que ayer exclamé, justo lo mismo que ellos: “¡Esto se jodió!”…(Creo que ahora sí).