Nueva York.-Juro por mi honor que esto no es chisme, aunque sea mucho más jugoso que 100 docenas de tomates podridos, porque los periodistas, ciertamente, no somos chismosos.
Resulta que muchos rumores, improperios y vituperios escupidos en corrillos y mentideros, terminan siendo grandes noticias.
Recordemos, Clinton, Monica, sus felaciones furtivas y profundas penetraciones de gruesos cigarros habaneros, saltaron de rumores al Congreso.
En mayo del 2015, murió Beau Biden, hijo del aspirante presidencial demócrata, Joe Biden. Antes del año, su hermano Hunter se acostaba con Hallie, la viuda de Beau.
El viejo Joe, hoy acusado de manosear mujeres, bendijo el inusual romance entre ex cuñados.
Simultáneamente, como vicepresidente estadounidense, Biden presionaba al presidente de Ucrania, Petro Poroshenko. Demandó despedir al fiscal anti-corrupción que investigaba a Hunter, por cobrar irregularmente más de $3.0 millones en dinero ruso, canalizado vía una compañía ucraniana.
Despidieron al fiscal, Hunter quedó millonario.
Por ese delito, con mucho menos dinero, está preso Paul Manafort, el ex jefe de campaña de Trump.
Hunter, definitivamente, es el “hijo problemático” del viejo Joe.
Esos problemas, y su miedo a los Clinton, hicieron que Biden declinara candidatura presidencial del 2016.
Hunter recién rompió con Hallie, quedó suelto, soltero y millonario, ahora su padre busca la candidatura presidencial por tercera vez.
En 1987 demostraron que Biden, plagiaba sus discursos y que plagió desde la universidad, retiró su candidatura. En el 2008, sacó menos del uno por ciento, y Obama lo recogió como vicepresidente, pero ahora no lo apoya para presidente.
En su tercer intento Biden, con aspecto de Poodle, “desafía” al presidente Donald Trump, con aspecto de Rottweiler.
¿Qué pasará?
Biden le temía a Hillary, Trump la venció, quizá el viejo Joe terminará mal, adverti que esto no es chisme, llamen la ambulancia, aquí habrá un herido. En serio!