En República Dominicana viene manifestándose un movimiento, una demanda, de respeto, en DEFENSA de los derechos humanos de las mujeres inmigrantes haitianas embarazadas y de niños, niñas, que vienen siendo deportadas/os, contraviniendo así el Reglamento de la Ley General de Migración en su artículo 134, que dice expresamente:
“La detención nunca será utilizada en los casos de menores de edad, mujeres embarazadas o lactantes, envejecientes y solicitantes de asilo.”
Esta lamentable situación, además de ser contraria a nuestro orden jurídico viene generando dolor, vergüenza, sentimientos tales que son expresados por diversos colectivos, medios de comunicación y de manera individual. Por ejemplo, desde la columna Cultura y Municipio, en Acento, Miguel Ángel Cid Cid plantea: “Es inaceptable, injusto, que les nieguen los servicios básicos de salud pública a una mujer que está a punto de parir. Es imperdonable esperar que la mujer embarazada alumbre su hijo para luego repatriarlos a los dos. Es decir, al recién nacido junto a la madre. Una decisión que rompe el alma.”
Disponible en: https://acento.com.do/opinion/la-pobre-y-temida-inmigracion-haitiana-9012201.html
En nuestro país, en los últimos años, meses, ha habido un recrudecimiento de acciones en contra de inmigrantes haitianos/as, de sus descendientes, …como una continuidad de la política prácticamente de negación de nuestra institucionalidad democrática y de Estado de Derecho con respecto a las constituciones existentes antes del 2010, y que se violentaron de un golpe, los derechos de ciudadanía, documentos, a estos grupos sociales, mediante la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, y que la feminista Ochy Curiel Pichardo llama en su tesis de doctorado de Antropología Social: un Golpe de Estado. (Ochy Curiel Pichardo, Un Golpe de Estado: La Sentencia 168-13. Tesis de Doctorado, Universidad Nacional de Colombia. Junio 2021. La Imprenta Editores, Colombia).
Muchos analistas políticos y sociales indican que el tema haitiano suele usarse para hacer política partidaria en RD en busca de adeptos, dado la naturaleza conservadora de parte de la sociedad dominicana por adoctrinamientos contrarios a derechos humanos de inmigrantes y su prole, con un poco de etnocentrismo, racismo, xenofobia y aporofobia. Esto último, la aporofobia, como un acentuado rechazo a la pobreza de Haití, que de acuerdo al economista y columnista de Acento Julio Ortega Tous, se ubica un recrudecimiento del fenómeno con el mayor empobrecimiento de este país a partir del año 1960 con el surgimiento de las dictaduras de los Duvalier. Disponible en: https://acento.com.do/opinion/xenofobia-o-aporofobia-9012000.html
República Dominicana viene teniendo un crecimiento económico sostenido durante décadas, para el cual una de sus fuentes de ingreso importante lo constituye el turismo. Para nuestra proyección internacional y para ser un referente de un lugar estable, que infunda confianza, empatía, es necesario ser una sociedad con un Estado de Derecho, con una indudable gobernanza y respeto de los derechos fundamentales de todas y todos los que vivimos en el territorio.
Indudablemente necesitamos de la fortaleza de las instituciones y un trato “civilizado”, a todas y todos los que integramos la sociedad como es el vivir en base a las normativas de sus convenciones internacionales y sus reglamentos, la Constitución, las leyes y sus reglamentos, y otras normativas es lo propio de un Estado de Derecho.
Diversas organizaciones e instituciones de mujeres y feministas, entre otras, solicitan al gobierno de la República Dominicana, al Presidente de la República, el Ministro de Interior y Policía y al Director General de Migración que cesen inmediatamente la detención arbitraria e inhumana, así como la deportación y separación familiar de mujeres migrantes haitianas embarazadas.
Estos hechos constituyen violencia y discriminación en contra de las mujeres con la violentación de los derechos sexuales y reproductivos, siendo, además, actos de injusticia, ausentes de compasión y hermandad.
¡A humanizarnos pues querida República Dominicana toda!