…Que no se dé cuenta de que lo que necesita su comunidad política, definida en una masa de espíritu peñagomista (que sigue vivo, a pesar de tantos desafueros y traiciones) y la más prometedora conjunción de fuerzas emergentes (hastiada de mesianismos podridos), es un líder que enarbole un futuro de calidad superior a lo que él promete…. Que no se dé cuenta de que lo que más necesitamos son líderes capaces de trascender sus mezquindades para constituirse en exponentes de los más auténticos sentimientos colectivos. Es lamentable, pues, que Hipólito Mejía opte por subir nuevamente las escaleras del Palacio Nacional, en vez de aspirar a los planos más luminosos de la historia.