Dos preguntas pendejas (para ver si este país se deja de entretener con lo de Carla Massiel y otros tristes desvíos): ¿Hay por ahí, entre los más de diez millones de habitantes de este país irredento algunos (sean obreros, campesinos, clasemedieros o burgueses) que recuerden el escándalo internacional de los ocho aviones Tucano sobrevaluados (y comisionados, por supuesto) por vendedores corruptos brasileños y compradores dominicanos no menos corruptos? ¿Acaso aparece aunque sea uno que pregunte si el caso de la corrupción en la OISOE, con el hombre que se suicidó en uno de sus baños, se va a quedar en el limbo?