En medio de la selva política que vivimos, la debilidad flacucha de nuestra democracia, encerrada en la presencia de una gerontocracia guiada por cúpula que detentan el poder en los partidos, organizaciones civiles y el propio gobierno; tensa estaba mi cabeza en pensar que la Convención o Primarias del PRM constituía un verdadero ensayo de sí valían las penas Primarias Cerradas o se imponía en la práctica las Primarias Abiertas, como quiere el Gobierno y sus aliados en el caso último, ya que ellas convienen al que disfruta de las mieles del Poder porque se da el lujo de usar cuantiosos recursos del Estado para enviar votantes clientelistas desde fuera.
¡ Que bueno!. Conseguiría con esa estrategia vencer a su inherente contrincante al interior de su partido, Leonel Fernández, para que también se arrodille parafraseando: " me venció el Estado",  una venganza que derrama no sólo envidia, sino consecuencia de poder y evitarse por ahora caer en la trama de la justicia, mientras se gana tiempo.
Los ensayos priman significativamente como modelo en el campo de la investigación científica, así como en la literatura, de la pluma exigente de pensadores que no escatiman esfuerzos en encontrar el camino metodologíco, a manera de propuestas preliminar, para sugerir ideas que puedan recibir las críticas de otros talentosos en el ámbito de un tema controversial que desata varios puntos de vista. De eso se trata, con estas Primarias Cerradas, que hasta pruebas en contrario, se desarrollaron con bastantes éxitos, en una sociedad política  clientlista, elitista, sacudida cada cuatro años por el fenómeno de la " bendita reelección" y el consiguiente escarceo de los adulones, que no de las personas, sino de los que ellas representan en la consecución de prebendas, canongias  y privilegios.
Solemos sacar de los ensayos puntos fuertes y puntos débiles, cuando los críticos no se dejan llevar de los caprichos enardecidos por la simpatía, o el peor de los casos, por una actitud contraria de desmeritar a su proyecto oponente; entonces se pierde toda racionalidad y el sentido de imparcialidad orientado por la objetividad. Lo cierto es, que dicha Convención perremeista, pone en jaque a los demás partidos y en particular al oficial, que sostiene la falsa tesis de que las Primarias Abiertas sostienen mucho más fuerte la democracia. En la prensa de esta semana se pronunció el Presidente de la Junta Central Electoral Dr. Castaños Guzmán, del éxito de la Convención y que serviría de modelo a los demás. Para muestra basta un botón; pero más, los críticos más acervos de la oposición contribuyeron al juicio de que hubo en ella un buen desempeño y un gran ejemplo: sin trifulcas, ni peleas, sin fraudes, ni compras de votos, costumbres inveteradas del gobierno del PLD, heredada de un pasado oneroso.
Si cierto es, que se mandaron mensajes de los líderes apegados a un pasado rutinario, no menos cierto es que los militantes de ese partido se rebelaron contra esa línea y en plena libertad se erigieron en actores de su propio destino para seleccionar los candidatos de su preferencia, incluso la misma decisión de favorecer candidatos " alineados" conforme a sus preferencias de los dos grandes liderazgos: Hipólito y Abinader. Esa es su libertad de opción presidencial, y no merece tildarse de manipulación ni soborno, aún no ser lo ideal en una plena democracia, donde habemos personas que en nada respondemos a esos trogloditas criterios.  Incluso, los votantes perremeistas produjeron una ruptura con aquellas viejas prácticas de convenciones de delegados amañadas y se fueron más lejos, eligieron líderes jóvenes o jóvenes adultos por primera vez en la historia partidaria dominicana, tanto en la Presidencia, en la Secretaria General, como en la Presidencia del Distrito Nacional y otros tantos nuevos funcionarios políticos. Una nueva Era se vislumbra en el panorama político del País y el impacto se hará sentir gravemente en la ultranza cúpula del partido oficial, así como en otros " partidos emergentes"' que sufren el dominio de la gerontocracia.
La suerte esta echada, ahora le toca a la nueva dirección política demostrar la valía social y democrática de este cambio, el modelo ideológico a seguir, la capacidad y madurez de la juventud que toma la rienda del poder partidario; cuestión que presupone una transformación en valores éticos de las nuevas generaciones; hacer propuestas programáticas en materia de corrupción, invasión de inmigrantes descontroladas, la seguridad ciudadana, el tema del narcotráfico, la iniquidad social , la protección del medio ambiente, el problema de la deuda externa, el desempleo de la juventud, la calidad de la educación, el ejercicio pleno de la democracia electoral en un plano de igualdad y la planificación de los programas de desarrollo. Veremos, si se cultiva la discusión con altura de estos temas, y abandono de la diatriba personal a la usanza de un pasado que han de superar como emergente liderazgo. Porque en los improperios y descalificaciones de tipo personal se esconde un meta propósito de la polémica, que desvía a los pueblos de sus reales y útiles programas estratégicos para una correcta dirección de la " cosa pública";  verdadera causa de revertir los temas sociales y económicos en trivialidades, que despierten curiosidades y morbos en la gente.