“…Eratóstenes (276 A.C.), no tenía más herramientas que palos, ojos, pies y cabeza y un gran deseo de experimentar; con estas herramientas dedujo la circunferencia de la Tierra con una enorme precisión y un porcentaje de error mínimo…” (Cita atribuida a Carl E. Sagan)
Por la década de los 90 se comenzó a desarrollaren EE.UU. – por el Departamento de Energía (DOE), (http://www.energy.gov/) – un programa de simulación energética que ha sido, quizás, el más fiable de todos cuantos se han venido diseñando en los últimos años.
Dicho programa, utilizado por arquitectos e ingenieros de todo el mundo, y aún por investigadores del campo de la eficiencia energética en la edificación, permite realizar un “escenarios” paraun edificio objeto, considerando aspectos tales como las demandas y consumos energéticos, así comola ventilación, la iluminación, procesos del uso del agua, etc.
Mediante el Energy Plus (https://energyplus.net/) es posible analizar soluciones integradas y simultaneas de condiciones de diseño, cubriendo capítulos como los de climatización (valorando las condiciones climáticas de partida de un lugar determinado, para espacios acondicionados o no), o soluciones para los efectos que condicionan el confort térmico.
Un gran obstáculo que históricamente había tenido el uso del Energy Plus era su interface de uso, o la ausencia de la misma – por lo menos a nivel gráfico – para los que pretendían utilizarlo como programa de simulaciones energéticas. Su gran ventaja siempre ha sido, además de su fiabilidad como herramienta de cálculo, su sistema de código abierto, es decir de acceso gratuito para todo aquel que quiera descargarlo del enlace indicado en el párrafo anterior.
Más adelante y con el correr de no muchos años. se fueron sucediendo otros programas “complementarios” al motor de cálculo del Energy Plus, como el Design Builder (que posiblemente sea el más extendido de todos), para facilitar, mediante una interface gráfica el ingreso de los datos de partida para la simulación.
Con un espacio de trabajo bastante amigable, la desventaja de estos programas “complementarios” es el coste de la licencia de utilización de los mismos. Existen licencias de prueba, y para estudiantes, que sirven para “presentar y fomentar”el uso estos productos entre los potenciales consumidores.
Una alternativa muy recomendable, a la hora de intentar introducir los datos de partida, que el motor de cálculo del Energy Plus va a utilizar, es el Open Studio (https://www.openstudio.net/). Esta aplicación informática no es otra cosa que un plugin para SketchUp, que permite a los usuarios construir, definir constructivamente, ver y editar modelos 3D, que posteriormente son “asumidos” por el Energy Plus en sus simulaciones. De cara a un trabajo integral En otras ocasiones hemos advertido sobre la necesidad real de que el arquitecto recobre su papelde profesional integral e integrador de varias de las disciplinas que confluyen en el quehacer constructivo. Un arquitecto debe ser capaz de diseñar espacios habitables y útiles para el ser humano; también debe tener la capacidad de planificar, vista a futuro y valga la redundancia, la utilización eficiente de estos espacios por sus potenciales usuarios, de cara al confort de los mismos y de cara a un rendimiento energético optimo y con un balance positivo en términos medioambientales…
Creemos firmemente que estamos asistiendo a un proceso forzoso de responsabilidad medioambiental en la que el arquitecto será un actor de primera línea y sus proyectos serán promotores de una sostenibilidad energética necesaria. Animo a los lectores profesionales a que exploren estas herramientas de simulaciones energéticas – y otras a las que puedan tener acceso- para producir el mejor diseño posible. La arquitectura y las ingenierías son vehículos por excelencia para la puesta en práctica de la eficiencia energética. Por otro lado, animo también a los clientes que leen estas líneas a que les exijan a sus arquitectos e ingenieros un plus energético en los proyectos que les encarguen….Es un compromiso de todos.