El fin de semana recién pasado antes del inicio de la Semana Santa, tuvo lugar en nuestra ciudad de Santo Domingo, la Feria Consume Lo Nuestro, en la Ciudad Ganadera ubicada en la Avenida 30 de Mayo. Fue organizada y promovida por varias instituciones estatales, como la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (CONFENAGRO), el Banco Agrícola, el Instituto Nacional de Estabilización de precios (INESPRE), el Fondo Especial de Desarrollo Agrícola (FEDA) y por una institución de reciente creación, pero de una importancia vital por sus claros y necesarios objetivos, la Unidad de Evaluación y Seguimiento de Proyectos (UEPS) promovida por la Presidencia de la República.
Como lo expresaran los responsables de las mencionadas instituciones, el Gobierno ha dado claras instrucciones para que la micro, pequeña y mediana empresa reciban el impulso y apoyo que necesitan para el desarrollo de sus actividades productivas, que su producción de productos verdaderamente nacionales, lleguen al consumidor en sus diferentes variantes de comercialización en beneficio de los propios productores. Un punto importante que señalaba el responsable de la UEPS, Hecmilio Galván, es que el gobierno se propone llegar hasta los más recónditos lugares del país, con el objetivo de verificar los avances en materia de producción, toda vez que las pequeñas unidades de producción son las que mantienen el abastecimiento de las poblaciones donde la gran empresa productora y comercializadora no puede llegar.
En recorrido por esta Feria Consume Lo Nuestro, fue posible observar las más variadas y atractivas, ingeniosas y creativas formas de producción, que combinan el arte con el uso de los recursos naturales, especialmente de los productos vegetales, para la creación de utensilios y herramientas necesarias, tanto para el hogar, la belleza y la cotidianidad, la alimentación saludable. Y también, por qué no, para la vanidad. De igual forma hace presencia la nueva tendencia que promueve la producción agrícola de la mano de la protección del ambiente, con la producción de insumos y alimentos orgánicos. La agricultura orgánica viene siendo una tendencia que lentamente, pero con mucha seguridad y amplio mercado, se abre paso en el gusto y la aceptación del consumidor dominicano.
Artesanía de flejes, papel reciclado, uso de fibras de palma cana, lilas de agua, madera prensada, todo lo que tu imaginación pueda desear lo encuentras en Manos Dominicana, Gadiel, Olebra, Dixes y Frank. La creatividad también está presente en los subproductos del cacao, con sus vinos, cacaos dulces, amargos, aprovechamiento de emolientes y la siempre útil manteca de cacao que producen en Las Lajas de Altamira, provincia de Puerto Plata. Especias de todo tipo y en todas las formas que requiera la exquisita y tradicional cocina dominicana, con el ajo, la canela, clavos dulces, anís y malaguetas, como los hacen Doña Pancha en Constanza y Los Memisos en Nagua.
Otra forma de creatividad en la producción agrícola es la promoción de los productos orgánicos. Esta forma de producción promueve la buena salud a través del uso de sustancias que no dañan el suelo o los cultivos, no los perjudican ni contaminan con sustancias peligrosas que perjudican la salud. D¨Ecológico produce insumos para la protección de los cultivos orgánicos de manera que el consumidor tenga la certeza de un consumo saludable en los alimentos que consume, ya sean vegetales, hortalizas, legumbres. Monte Verde produce abono orgánicos a partir de humus obtenido mediante la lombricultura, lo mejor que existe para la óptima calidad del suelo. Mi pequeña huerta es un emprendimiento que promueve la utilización de los residuos sólidos domésticos para la producción de composta, de hecho lo hace, lo produce, siembra y cosecha el tipo de hortalizas, vegetales y plantas aromáticas que le es posible en su propuesta de huerto casero urbano completamente orgánico que enseña a los vecinos los beneficios del aprovechamiento de la basura, así como del uso de espacios urbanos para la producción de vegetales, cúrcuma, sábila, albahaca, hierbabuena, tomaticos cherry, jengibre, ajíes, en una actividad que anima a imitar para que todos nuestros alimentos se produzcan con una calidad y sanidad que nos aporte salud y bienestar, al tiempo de contribuir con la producción nacional de los micro y pequeños productores que merecen la valoración de sus productos, porque como lo dice y promueve CONFENAGRO, SIN PRODUCCIÓN, NO HAY NACIÓN.