Dijo Juan Pablo Duarte: “Yo admiro al pueblo haitiano desde el momento en que, recorriendo las páginas de su historia, lo encuentro luchando desesperadamente contra poderes excesivamente superiores, y veo como los vence y como sale de la triste condición de esclavo para constituirse en nación libre e independiente. Le reconozco poseedor de dos virtudes eminentes, el amor a la libertad y el valor…”
El precio de esas dos virtudes eminentes, Haití lo ha tenido que pagar demasiado caro. Sólo comparar que los hitos históricos de abolición de la esclavitud e independencia se logran el 1ro. de enero de 1804, mientras que en los Estados Unidos la abolición de la esclavitud es decretada 59 años después, el 1ro. de enero de 1863.
La independencia y abolición de la esclavitud de Haití es por lo tanto un desafío de grandes dimensiones ante los intereses de las potencias coloniales de entonces por lo que lo someten a grandes presiones y privaciones. Las riquezas que generó a Francia la terrible explotación esclavista fue enorme; pero aun así Francia le exigió el pago a Haití de una llamada “indemnización” estimada en más de 22 mil millones de dólares de hoy y que sólo se pudo saldar definitivamente en 1947, es decir 122 años después.
Se suman a lo referido otras adversidades como la ocupación de Haití por los Estados Unidos, golpes de Estado, corrupción y violencia hasta la dictadura de los Duvalier por 29 años a partir de 1957, sin parar con más y más desgracias, la más relevante de las cuales en el presente son los infructuosos intentos democráticos y aun peor la de políticos para quienes el Estado es sólo un preciado botín.
Hoy Haití es el país más pobre de América y uno de los más pobres del mundo; pero… ¿Dónde está Haití, qué significa para la República Dominicana? Haití no está allá, Haití está aquí y su impresionante heroico comienzo y su traumática historia es también común a lo poco común en el mundo de dos naciones que comparten una isla, la más poblada de las islas del continente con más de 20 millones de habitantes.
Sucede además que Haití es el segundo socio comercial de la República Dominicana después de los Estados Unidos y la principal fuente -por mucho- de mano de obra extranjera de gran demanda de servicios sociales para inmigrantes legales e ilegales. Se deduce que Haití es al mismo tiempo una ineludible “realidad dominicana”. Por lo tanto es uno de los principales tema-problema del gobierno que surja en éstas elecciones ¿Qué proponen los candidatos?