El poskeynesianismo

Quisiera aprovechar la columna de hoy, en este ambiente de tanta discusiones políticas, para escribir sobre postkeynesianismo y teoría económica, temas que constituyen para mí una fuente de “orgasmo intelectual”.

Estas notas las escribí para introducir un libro de Fernando Pellerano que será próximamente publicado sobre “Política de empleo y modelo de crecimiento” y que lleva un sugerente subtitulo: “Artículos  sobre Economía Poskeynesiana”. Lamentablemente esta parte tuvo que recortarse de la introducción porque excedía el espacio asignado.

El libro del Profesor Pellerano que próximamente será publicado intenta mantener un diálogo permanente entre la teoría económica poskeynesiana y la realidad dominicana, lo cual es un esfuerzo loable, sobre todo en un país donde predomina el “empirismo” en el análisis económico y el debate de las políticas se dan al margen del marco teórico del cual surgen.

Pellerano subtitula su libro como “Artículos sobre economía Poskeynesiana”, por lo tanto  conviene hacer una muy breve presentación de los elementos que más caracterizan a esta escuela de pensamiento, considerada parte del pensamiento heterodoxo y cuyo eje “negativo”es la crítica a la teoría neoclásica, mientras que en la parte propositiva se pueden indicar algunos elementos, que sin ser exhaustivo, la caracterizan[1] por:

Primero, desde una perspectiva metodológica esta escuela se caracteriza por el realismo de sus hipótesis, por su objetivo de comprender lo que ocurre más que predecir, por explicar la causalidad y concebir la teoría como una abstracción simplificadora que representa el mundo efectivo y no imaginario. Por reconocer que el individuo es un ser social, influenciado por el entorno, las clases sociales y la cultura, cuyas preferencias pueden influir y ser influida por el contexto social. Reconoce una racionalidad limitada por una capacidad restringida para adquirir información, tratarla y computarla, por lo tanto las decisiones se apoyan en los grupos quienes dan confianza y no asume que ni las personas ni las empresas optimizan.

Segundo, como consecuencia de la crítica al individualismo metodológico cuestiona la visión que construye la teoría económica a partir del individuo a la sociedad y que pretende buscar el fundamento microeconómico de la macro. Más bien plantea una microeconomía diferente y se cuestiona sobre el fundamento macroeconómico de la microeconomía.

Tercero, el núcleo analítico se centra en la reproducción y no en la escasez, de forma que el problema económico no es cómo asignar los recursos a fines alternativos, sino como superar la escasez cuando existe, rechazando que la economía es la ciencia que estudia la asignación optima de recursos escasos.

Cuarto, para los poskeynesianoses fundamental el principio de que la demanda agregada determina al producto, de forma que es la inversión quien determina el ahorro y no a la inversa, tanto en el corto como en el largo plazo.

Quinto, hay una clara distinción entre el tiempo histórico y el tiempo lógico. El primero, enfatiza en la trayectoria de las variables y entiende el resultado como consecuencia de la trayectoria. Afirmando que el largo plazo no es más que un proceso constituido por una sucesión de corto plazo. El tiempo lógico, es cuando se pasa de un punto de equilibrio a otro, sin la trayectoria y donde el tiempo en cierta forma no existe, porque se puede mover de una posición de equilibrio a otro, hacia atrás o hacia adelante sin consecuencias.

Sexto, los postkeynesianos, argumenta Lavoie, consideran que la flexibilidad de los precios impacta negativamente el ingreso, empeorando la situación que se supone deberían corregir. Ya Keynes había indicado lo errado del argumento neoclásico del efecto de la variación del salario real para ajustar la curva de oferta de mercado de trabajo, señalando que la decisión de emplearse depende del salario nominal el cual se define institucionalmente y no del salario real, pero aún en el caso de que salarios y precios fueran flexibles, una variación del salario nominal se reflejaría directamente en los precios, dejando el salario real igual, de forma que desaparecería la curva de oferta de empleo[2].

Otro aspecto destacado por el enfoque postkeynesiano y retomando en varias partes de los artículos de Profesor Pellerano se relaciona al impacto negativo que tiene una reducción del salario real sobre la demanda efectiva,al reducir el producto y aumentar la carga de la deuda. Kalecki argumentó que cuando cae la demanda de los trabajadores[3] cae el producto mientras la masa de ganancia de la economía queda intacta, debido a que estos ganan lo que gastan. Los poskeynesianos también cuestionan la función de los precios relativos en el efecto sustitución de la teoría neoclásica, dándole mayor peso al efecto ingreso.

Septimo, los poskeynesianos analizan una economía monetaria de producción, la cual, al decir de Keynes es una economía en “la que el dinero juega un papel por sí mismo, y afecta las motivaciones y las decisiones, y en la que, (…) no se puede predecir el curso de los acontecimientos, ni en el largo plazo ni en el corto plazo, sin saber qué papel juega el dinero entre el estado inicial y el estado final. Y esto es lo que se debería entender cuando hablo de economía monetaria”[4].

Octavo, según Lavoie, una de las características del enfoque poskeynesiano es la incertidumbre radical. Sencillamente, el futuro no se conoce y no existe una base científica sobre la que se pueda formar ninguna probabilidad calculable.

Finalmente, reconoce una realidad multidimensional y aceptan contribuciones de otras disciplinas de conocimiento.

Por último, debo de reconocer el esfuerzo que está haciendo el Profesor Pellerano por difundir este enfoque teórico en nuestras universidades, en un país donde los economistas están embriagados por el empirismo, ignorando la sentencia de Keynes de que los hombres prácticos que se creen exento de cualquier influencia intelectual siempre son esclavos de un economista difunto.

2/24/2012