Sospecho, sin ser emergenciólogo, que el Partido de la Liberación Dominicana está a punto de llamar al 911 para que envíe una ambulancia con el Dr. Checheré, a ver si se salva de una anemia muy perniciosa que amenaza con llegar a lo extremo, pues está enflaqueciendo tan rápido que pronto se podría quedar en el hueso. Porque es que, sin nuevos líderes (diferentes a Danilo) que puedan engordarlo, muchos dirigentes guardan silencio con el rabo entre las piernas, mientras otros, aquí y allá, escapan bulliciosamente hacia donde les pueda ir mejor. (Los resultados de su Congreso del domingo no auguran una pronta recuperación).