Sepa, quien lo ignore, que ese partido nació al amparo de ideas muy avanzadas (por algo en su nombre figura la palabra “Liberación”). Crea, quien no lo crea, que hasta que llegó al poder pregonaba el pensamiento de izquierda. Y recuerde, quien lo haya olvidado, que era un partido de cuadros (es decir, de militantes disciplinados, leales al pensamiento de su gran líder), que devino en exitoso partido de masas. (Pero crea también que el PLD podría devenir, como empezamos a verlo, en lo mismo que el otrora poderoso PRD: una especie de empresa bisagra en beneficio de alguno de sus dirigentes inorgánicos).