El Juan Bosch que fue Presidente en 1963 sostenía ideas políticas y ejecutó estrategias económicas muy diferentes a la ideología que adoptaría después de publicar Dictadura con apoyo popular, ideología que transferiría a sus discípulos quienes hoy dominan la política en el país.
Lo primero que hizo el Presidente Bosch fue rebajar sueldos y botar empleados públicos excedentes, sobre todo en el servicio exterior. También redujo la deuda externa, al repagar compromisos incurridos en los tiempos de Trujillo. Eliminó los controles cambiarios a las importaciones, promoviendo así la libertad de importación. Con el "borrón y cuenta nueva" logró los votos de los temerosos trujillistas. Anunció que reduciría la asignación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo ya que "la alta casa de estudios malgasta el dinero".
En cuanto a política externa declaró: "El fidelismo dejó de ser un peligro en América Latina cuando Fidel Castro dijo que era comunista, porque ya no existe el fidelismo, sino el comunismo… Al comunismo en América Latina hay que quitarle la razón, a través de reformas profundas".
Con motivo de su viaje a Estados Unidos como Presidente electo, la radio cubana dijo que Bosch iría para entrevistarse con el Presidente Kennedy y con Luis Muñoz Marín "para que le digan en inglés y español lo que tiene que hacer cuando asuma la magistratura del Estado".
En Washington, Bosch declaró que apoyaba totalmente los objetivos de la Alianza para el Progreso y al hablar con el Presidente Kennedy lo felicitó por su política de bloqueo a Cuba, sugiriendo un acercamiento con grupos internos anti-castristas. Anunció zonas francas en Puerto Plata y Samaná y la incorporación del país al Mercado Común Centroamericano, algo que solo ocurriría unos 40 años después. Desde París Bosch opinó que la Alianza para el Progreso "era una gran idea". Anunció que todo dominicano residente en el extranjero, ya fuese Joaquín Balaguer, o un comunista, tenía derecho a regresar a vivir en el país, pero en un acto de entrega de diplomas a grupos de militares dijo: "El dilema es uno solo y bien claro: o democracia, o comunismo y comunismo significa muerte, guerra, destrucción y pérdida de todos nuestros bienes".
Destituyó a funcionarios a quienes descubrió robando a través de oscuras operaciones en la venta del azúcar de los ingenios estatales, e incluyó en la Constitución la pena de degradación cívica.
Pero esos gestos conservadores se vieron contrastados por una Constitución que logró que el Congreso aprobara sin problemas, pues el PRD contaba con una fácil mayoría, la que denominó "la aplanadora". Esa constitución perjudicaba los intereses de terratenientes y empresarios y también fue objetada por la Iglesia Católica, por sus enunciaciones muy progresistas. Amenazó con invadir a Haití para derrocar a Duvalier como mecanismo para desviar la atención en lo que se aprobaba la Constitución.
Un gran préstamo con la Overseas, que Bosch definió como un gran éxito, resultó ser un bono soberano, ya que los pagarés eran emitidos por el Estado.
La crisis de los misiles, que estalló apenas dos meses antes de la elección de Bosch, hizo que el precio del azúcar subiera de dos a doce centavos, lo que mejoró la balanza de pagos, y para captar el sobreprecio, hizo pasar la famosa ley "Tope", que traspasaba al fisco todo precio por encima de cierto nivel.
Fue la intervención militar norteamericana de 1965 la que provocó que Bosch abandonara sus ideas liberales democráticas y adoptara el marxismo. Esas nuevas ideas las enseñaba a sus discípulos del PLD a través de cursillos.
Pero cuando el PLD llegó al poder en 1996 lo que adoptó fue una agenda liberal, que incluyó privatización de empresas estatales y acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Olvidadas estuvieron las enseñanzas de Bosch. Es cierto que había caído el Muro de Berlín, pero en América Latina persistían los regímenes bolivarianos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
Con el tiempo, sin embargo, reaparecen algunas de las enseñanzas de Bosch. En el 2012 se decidió crear la más grande de todas las empresas estatales: las plantas de carbón en Catalina para competir con una docena de plantas privadas y actualmente se vota en la OEA a favor del gobierno de Maduro.