Luis Abinader y Jovenel Möise se reunieron en la frontera, sin gran protocolo. Bien. Ambos prometen dar a conocer una agenda común en las relaciones de nuestros países, con nuevos planes en seguridad, salud, comercio, migración, energía y colaboración en la evolución del proceso político haitiano. Requetebién. Es lo que ha faltado: una infraestructura física y social indispensable para que entonces el capital proveniente de donde sea se multiplique en puestos de trabajo para centenares de miles de dominicanos y haitianos, y así se haga realidad el mejor muro fronterizo que podamos concebir: el del progreso compartido.