Vivian Pérez Mella, simplemente ciudadana con derecho a voz y voto, llama la atención sobre un hecho misterioso: ha sucedido, como suele suceder aquí sin que ya nadie se asombre, que Laura Guerrero Pelletier, directora de una cosa llamada a “perseguir” a los corruptos (entelequia infuncional conocida como PEPCA o algo así), ha dicho sin rubor alguno que no se ha detectado enriquecimiento ilícito en el actual funcionariado. El misterio: “¿Cómo puede esa señora decir que no hay enriquecimiento ilícito en más de 1,200 funcionarios públicos, si estos no hicieron sus declaraciones juradas?” (Como afirma la Cámara de Cuentas).