En un artículo anterior hablé acerca de la queja externada por al algunos políticos acerca de la presión social para que en determinados puestos públicos se coloquen personas que no representen los intereses de partidos políticos y crearon un concepto que llaman “la discriminación del político”.

Entre esos uno de los que públicamente se quejó fue Roberto Rosario, expresidente de la Junta Central Electoral, y este fue más lejos al presentar un análisis en el que argumentaba que las peores gestiones de la Junta ha sido precisamente en los momentos en que ha estado presidida por personas sin compromiso político o de la sociedad civil, y ponía como ejemplo la actual Junta.

Pero resulta que el mismo Roberto Rosario, la semana pasada, ofreció unas declaraciones recordándole al PRM que ellos le ofrecieron al país colocar a una persona independiente y no partidista y que si no hacían eso el país se los iba a cobrar. Ohhhh ¿y qué pasó que el señor Roberto Rosario ahora anda abrazando el discurso de la sociedad civil cuando él mismo lo ha desmeritado?

Su nueva postura, al igual que la de su líder Leonel Fernández, se puede enmarcar en lo “políticamente correcto” pues el político debe alinear su discurso por donde se oriente el reclamo de la sociedad, pero esa no es su razón.

Lo que mueve a la Fuerza del Pueblo a ponerse del lado de quienes exigen una junta independiente no es el amor al pueblo ni su identidad con el interés de la mayoría, pues se debe recordar que Leonel Fernández promovió a Roberto Rosario como presidente de la junta siendo este del Comité Central del PLD de manera que esto tiene otra intención y otro motivo que he llamado el milagro de Eddy Olivares.

Resulta que la FP le había sugerido a Luis Abinader apoyar a quienes ellos eligieran para presidir la Junta a cambio de que el PRM los reconozca como segunda mayoría en el Senado. Aunque la FP ha dicho que no presentará candidatos para presidir la Junta por aquello de que se acogen al interés de la población, la verdad es que el candidato a quien la FP quería apoyar es precisamente a uno que ha objetado el PLD.

Sucede que ahora ha entrado al escenario Eddy Olivares un candidato muy sólido pero que es vinculado a la facción de Hipólito y a quien el PLD estaría en la disposición de apoyar, de hecho Roberto Rosario dijo textualmente que si el PRM ponía a Luis Olivares le estaba fallando al pueblo y que una facción dentro del PRM con el apoyo del PLD estaban por hacer eso.

Miren cómo el discurso cambia cuando se afectan los intereses particulares. Eddy Olivares ha provocado un milagro pues su sola aspiración obligó a quienes no creían en una junta alejada de filiación política y hasta lo habían criticado, hoy se coloquen del lado del pueblo exigiendo lo mismo.

Lo que debe quedar claro aquí es que el discurso cambia no por convencimiento, sino por interés. Tanto el PLD como la FP por un lado adversan y por otro lado buscan apoyar y así andan disputándose ser los líderes de la oposición pero también queriendo estar fríos con el PRM. Vamos a ver en qué parará todo esto porque cada quien anda buscando lo suyo y la oposición será según lo quiera el PRM.

Pero el atrevimiento de Olivares abre otro debate y es el conflicto entre la facción de dos líderes en pugna: Luis Abinader e Hipólito Mejía y de esto hablaremos luego.