Se trata de un poderoso mensaje que dejará para siempre  profundas huellas en el olimpismo. Y, por supuesto, en todas las prácticas deportivas. Constituyó una verdadera explosión la decisión de la afamada gimnasta estadounidense Simone Biles de retirarse de la competencia por equipos de gimnasia femenina en los Juegos Olímpicos  Tokio 2020.

Tan grande como la admiración ganada por sus grandes y repetidos logros, lo es el  sufrimiento emocional que arrastra expresado en su grito: "Sólo pienso que la salud mental ahora mismo es más importante en los deportes". Dicho en el contexto de los JJ. OO. Tokio 2020 su llamado tendrá una repercusión mundial agigantada.

La gimnasta estadounidense Simone Biles sabe que otros deportistas "están pasando por lo mismo" que ella y considera que "se debería hablar mucho más" de la salud mental de los atletas, especialmente con ellos". ¡El mensaje debe ser escuchado!

Primero que ella fue Naomi Osaka. Los Juegos Olímpicos de Tokio marcan su regreso a la cancha después de dos meses fuera de ella. Es la figura japonesa de más alto perfil que ha traído el problema de la salud mental a la opinión pública cuando  alertó sobre sus episodios depresivos. Inesperadamente fue eliminada en dos sets por la N° 42 del mundo debido a los demonios que arrastra.

Simone Biles no sólo habla por ella. Encarna también el grito de otros muchos  al decir: "no somos un simple entretenimiento. Somos humanos, y hay cosas que suceden entre bastidores que también intentamos compaginar con el deporte".

La imposibilidad de realizar las piruetas por un episodio de desconexión entre la mente y el cuerpo de la gimnasta, fue lo que llevó a Biles a retirarse de la final por equipos para evitar daños físicos. No se sentía física y mentalmente segura de que pudiera realizar las piruetas  sin poner en peligro su salud, su seguridad y su vida.

Simone Biles “fue víctima del peso de la perfección vivido en soledad”. La responsabilidad que llevaba sobre sus hombros  como el rostro de ese deporte ya se había convertido en una carga. Tuvo necesidad de ser evaluada médicamente todos los días y luego fue sometida dos sesiones con un psicólogo deportivo del equipo.

Biles, cuatro veces campeona olímpica estadounidense fue homenajeada  por las redes sociales con su propio emoji haciendo alusión a GOAT, una palabra en inglés que significa "cabra" pero que se usa como acrónimo de "Greatest Of All Time", o "la más grande de todos los tiempos”.

Como si se trata de un amuleto para ahuyentar los “demonios” que la persiguen, Biles llegó a Tokio tatuada con esta frase: “And still I rise” (Y aún así me levanto), extraído del célebre poema de la escritora negra Maya Angelou que termina diciendo “Soy un océano negro, amplio e inquieto. Soy el sueño y la esperanza del esclavo. Me levanto. Me levanto. Me levanto”.

La importancia prioritaria de la atención de la salud mental de los atletas traída al escenario deportivo mundial por Simone Biles y por otros muchos deportistas hace poner la mirada en la importancia, necesidad y utilidad de la Psicología del Deporte.

La Asociación Americana de Psicología (APA) afirma que la Psicología del Deporte es el “estudio científico de los factores psicológicos que se asocian con la participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física”.

A medida que el deportista se vuelve más exitoso, experimenta más presiones y conflictos internos. La psicología deportiva aporta estrategias mentales, métodos y enfoques para el aprendizaje, la práctica y los factores de rendimiento. También  ayuda a trabajar mejor los  entrenadores, a través de la reducción del estrés en el aprendizaje el rendimiento y el acompañamiento de deportistas desmotivados o con  lesiones.

 Aquí en el país la Psicología del Deporte “está en la pista” pero hay que impulsarla para “ganar medalla”. Sin embargo hay mucha esperanza de que pueda desarrollarse al ritmo que demandan las necesidades mentales y emocionales los deportistas federados, profesionales y de base. ¡Hay que generar sinergias para hacerlo posible!

Ha llegado el momento de que el Comité Olímpico Dominicano, COD, de paso a la conformación de la Federación Dominicana de Psicología del Deporte, independiente de la Federación de Medicina Deportiva, aunque en estrecha colaboración con ella. La misma  estaría al servicio de todas las federaciones y asociaciones deportivas del COD, del Ministerio de Deportes y del Instituto Nacional de Educación Física, INEFI.

Esta iniciativa llega en buen momento. El actual presidente del COD, Antonio Acosta, al igual que el pasado presidente Luisín Mejía, creen profundamente en importancia de la Psicología Deportiva y en su alcance para fortalecer la capacidad mental y emocional y el logro óptimo de los atletas para desarrollar habilidades competitivas.

Ya hay federaciones del COD que vienen utilizando los servicios de psicólogos. Una  ellas es la Federación de Halterofilia. Es probable que de alguna manera esta previsión de su presidente William Ozuna haya ayudado en algo al logro de las dos medallas ganadas de para el país y el mundo por Crismery Santana y Zacarías Bonnat.

CRESO y otras organizaciones enfocadas en el desarrollo de los atletas de alto rendimiento pueden fortalecer y optimizar el desempeño de los atletas   incorporando la Psicología del Deporte de manera permanente  para conseguir mejores posiciones en competiciones del ciclo olímpico.

Las universidades, a su vez,  deberán animarse a ofrecer la carrera de Psicología del Deporte a nivel  de grado y de postgrado. Esta es la corriente. Una gran cantidad de países lo están haciendo con éxito. El Ministerio de Deportes, el COD, CRESO y el INEFI podrían garantizar un subsidio para estudiantes becados. ¡Comencemos!

Felicitaciones a todos los atletas dominicanos de todas las disciplinas y a sus entrenadores,  que participaron en los JJ.OO. Tokio 2020. A los lograron medallas y a los que hicieron el intento. Es igual de honorable, más allá de las penas y las alegrías vividas en soledad.

¡El grito de Simone Biles es también por ellos!