Con esta pequeña contradicción queremos hacer constar lo evidente, que lo que antes parecía remoto, en términos tecnológicos, ya lo tenemos al alcance de la mano … más que del ratón por aquello del touch y las tablets.
No hace tantos años, cuando iniciamos nuestros estudios de arquitectura, que el dibujar mediante ordenador no era algo común…y aunque existía era excepcional; de hecho a nuestra generación le tocó vivir un período de transición: pasar el lápiz, los estilógrafos y el tablero de dibujo a la pantalla del ordenador para dibujar.
En nuestro caso particular iniciamos la carrera dibujando a mano y terminamos dibujando en CAD tanto en 2D (dos dimensiones) como en 3D (tres dimensiones) , como si en términos personales y en un plazo de seis años, recreáramos la evolución que se producía a escala global en veinticinco años.
En el libro Saber Ver La Arquitectura de (Zevi, Bruno .1997) se hace referencia a una caricatura publicada en Aia Journal en la que el arquitecto dicta a su secretaria lo que se va imaginando será su proyecto y la misma al transcribirlo manda la orden a un ordenador que realiza la maqueta del edificio. Una caricatura de no más de 25 años, es hoy una realidad como lo es el hecho de que usted pueda estar leyendo el periódico por internet.
Ya no solo es posible dibujar con mayor velocidad, haciendo que el propio dibujo nos dé los datos de las mediciones, ya no solo es posible dibujar en 2D y que de manera automática el programa informático que utilizamos genere un modelo en perspectiva incluso un vídeo que simule la realidad ( realidad virtual); ahora es posible – y de manera relativamente fácil- hacer una maqueta, a partir de unos comandos introducidos en un programa con interface gráfica, que en escala reducida pueda darnos una idea de nuestro proyecto.
Muchos de nosotros, que hemos tenido la oportunidad de tener excelentes profesores disfrutamos nuestras clases de maqueta y modelo a escala; aún hoy en día – y para hacer alguna presentación al público- utilizamos alguna técnica rápida que permita recrear el producto arquitectónico en cuestión, pero lo cierto es que con los recientes avances en materia de modelos en 3D el trabajo se facilita en gran medida.
Compañías como Marker Bot, Air Wolf o la española bq, comercializan modelos de impresoras 3D que permiten al usuario avanzar en este nuevo campo de la representación, modelismo y maquetismo.
La caricatura de ciencia ficción hoy se hace realidad.
El futuro ya es hoy
Hablar de que el futuro ya es hoy no resulta tan contradictorio como decíamos al principio. La arquitectura, como todos los campos de la vida, camina, a pasos agigantados hacia un desarrollo de la tecnología que permitirá no solo contar con herramientas mejores para el trabajo diario de los proyectistas, sino con mejores y más eficientes materiales para la optimización energética del organismo arquitectónico.
Cuando Julio Verne planteaba sus viajes submarinos la humanidad aún estaba lejos del desarrollo de esta tecnología de “navegación”; cuando Isaac Asimov planteaba sus tres leyes de la robótica no estaba tan cerca de una realidad como la que tenemos hoy en la que la inteligencia artificial está ayudando a las labores diarias de distintos operarios….no vemos como algo remoto la utilización de tecnología robótica en varias fases del proceso constructivo.
Hace poco la Singularity University (auspiciada por Google y la NASA) hizo público que la raza humana será inmortal en 2045. Este tipo de afirmaciones no dejan un poco sorprendidos pero tomándola en su contexto entendemos que lo que sí está claro es que avanzamos tecnológicamente hacia niveles que sólo la ciencia ficción aborda en la actualidad. Lo suyo sería que seamos capaces de utilizar estos avances para el desarrollo sostenible de nuestra sociedad.