Tal y como hemos venido sosteniendo en varias entregas anteriores, que el presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Ing. Miguel Vargas Maldonado, no tiene posibilidad alguna de acceder a la Primera Magistratura de la Nación, la encuesta Gallup se ha encargado de confirmarlo.
El Ing. Vargas, con el apoyo total del peledeismo y sus resortes de poder como el tribunal Superior Electoral y la Junta Central Electoral, se ha adueñado de las siglas de un partido de enorme tradición como el PRD, pero no ha sido así con los componentes de esa organización, sean dirigentes, militantes o simples simpatizantes, y no hay que dudar que sea proclamado candidato, emperador, secuestrador o el titulo que el quiera por un grupito de asalariados que le importa mas el sueldo que estén recibiendo que el destino de la organización y sus miembros.
Con la encuesta Gallup a Vargas se le empieza a derrumbar el sueño, pero no dudo que cuando reflexione esto no le haga mella en su animo, ya que siempre le quedara como recompensa el manejo de casi mil millones de pesos del financiamiento publico a su partido, mas cualquier borona que pueda conseguir en la campaña como compensación por empujar la carreta morada, tal y como consiguió en 2012.
Afortunadamente los perredeistas tienen opción, el Partido Revolucionario Mayoritario, donde están sus verdaderos dirigentes, donde están sus amigos y conocidos, donde les han abierto las puertas ofreciéndoles el cargo partidario equivalente al que desempeñan en el PRD, donde pueden optar por candidaturas congresionales y municipales con reales posibilidades de triunfo, donde tienen un líder como Hipólito Mejía que los conoce y cumple su palabra y hacia allá se están dirigiendo y esto se acentuara después de que esta encuesta acabara de derrumbar las posibilidades, si alguna vez la tuvo, de Vargas lograr la presidencia de la Republica.
Recién acabado de salir al ruedo político, recién reconocido por las autoridades electorales y sin aun completar sus órganos ya el PRM es el principal partido de oposición con claras posibilidades de ganar adeptos y desplazar del poder a un PLD que ya harta. Los meses que restan del año deben terminar de definir lo organizativo y la línea política a seguir por el nuevo partido para enfocarse el próximo año a elegir sus candidatos y que estos salgan a las calles a buscar votos y ahí se vera la fortaleza de la oposición representada por el PRM, que recibirá el trasvase total de los miles de adeptos del una vez todo poderoso Partido Revolucionario Dominicano.