Dicen que van 2 mil y pico de contaminados, casi 200 muertos, más de 400 en hospitales o en sus hogares (y decenas de miles más de contagiados que nadie sabe). ¡Falso! El número de víctimas es muchísimo más alto: millones de asalariados suspendidos, millones de jornaleros y chiriperos jalando aire, miles y miles de empresas cerradas, la banca casi paralizada, cero turistas y casi cero remesas y un Gobierno loco y sin ideas que se resiste a convocar la voluntad social organizada contra la epidemia. (Bueno, de seguir esto como va, de la desesperación al estallido no nos salva ni el famoso médico… precisamente chino).