En estos días tuve la grata sorpresa de leer el titular de una reseña periodística que decía: "El propósito de la poesía es restaurar el silencio", tomado de una frase de la escritora Rumana Ana Blandiana comunicada en una entrevista al periodista Andrés Seoane de El Cultural, a propósito de que se le otorgó un doctorado ´Honoris causa´ en la Universidad de Salamanca, España, el 2 de julio 2021. https://elcultural.com/ana-blandiana-el-proposito-de-la-poesia-es-restaurar-el-silencio
El silencio que se hace tan necesario para la construcción del pensamiento profundo, del encuentro con nuestras propias definiciones, la escritora destaca que en el arte creativo de la poesía se requiere de la introspección, de la intimidad…cualidades fundamentales que al decir de Friedrich Nietzsche y Byung-Chul Han son necesarias para restaurar la cordura universal y la armonía interior en los humanos. https://acento.com.do/opinion/byung-chul-han-fernando-ferran-y-el-periodico-acento-8956458.html
Ana Blandiana, como poeta, dice Andrés Seoane, ha recreado “…una literatura onírica y visionaria que fundamenta su poética en la concepción de la existencia como misterio.” Y se toma como fundamento su poema “Variaciones sobre un tema dado” (Editorial Visor) que se inspira ante el fallecimiento de su esposo el también escritor Romulus Rusan en el año 2016.
Ella asocia la poesía con el decir lo menos posible, se trata de sugerir, de crear imágenes, realidades oníricas llenas de imaginación, aunque está clara en que no se puede renunciar a la palabra. Para la escritora el poema “Variaciones sobre un tema dado” le permitió establecer comunicación con su pareja fallecida y lo considera como un hecho que le permitió sobrevivir ante el dolor.
Me sentí muy identificada con esta subjetividad de la escritora, porque para mí, escribir lo que llamo poesía suele ser un momento de catarsis, de desahogo, de definiciones; según voy escribiendo, voy liberando el desencanto y siento que restablezco mi amor propio, mi valía, mis posturas existenciales fundamentales. ¡Qué viva pues la poesía y su valor terapéutico!
Esa búsqueda de sentido de la poesía a través de la imaginación para el poeta Jorge Luis Borges le hace afirmar que la literatura es sueño, una realidad onírica, porque para él “…escribir es soñar despierto, motivo por el que se hace en la ensoñación…”. http://www.scielo.org.mx/pdf/tods/n40/2594-0619-tods-40-91.pdf.
La poeta Ana Blandiana escribe este poema que es considerado “onírico”, “luminoso”, “visionario” porque en él se revela, al decir de ella: “¿Qué podía haber más luminoso que el descubrimiento de que no existen fronteras entre la vida y la muerte? Y ¿cómo podría ser de otra manera, ya que el amor es en realidad de la abolición de todas las fronteras? Habla ante la pérdida de su esposo y como el escribir el poema le revela la vida como un misterio.
El tema de la muerte como inquietud y buscando su sentido nos ronda hace unos años. En el 2017 muere el que fuera mi esposo, PengSien Rafael un 19 de septiembre. Tratando de adentrarme en el tema de manera terapéutica y existencial converso con una psicóloga amiga que acababa de perder a su hija de un paro respiratorio que le afectó el corazón por su condición de asmática.
Primera vez que me adentro en este tema con cierta profundidad y descubro por mi amiga, la psicóloga, “El libro tibetano de la vida y de la muerte” del budista Sogyal Rimpoché, toda una concepción de continuidad entre los mundos y los espacios de la vida y la muerte, tema metafísico, existencial. Y la verdad que una no se siente sola luego que se comprende la posibilidad de la continuidad entre los mundos de la vida y de la muerte, y se vive con la presencia de los seres queridos cada día a través del legado que dejan las vivencias, las relaciones, la vitalidad afectiva, compartidas.
Uno esta experiencia a lo narrado por Ana Blandiana de haber descubierto a través de la creación literaria que el amor vence la muerte, por los recuerdos, lo construido en común.
Y concluyo con el poema del poeta argentino Hamlet Lima Quintana (1923-2002) como un sentido para la vida en la continuidad de las demás personas.
Transferencia
Después de todo, la muerte es una gran farsante.
La muerte miente cuando anuncia que se robará la vida,
como si se pudiera cortar la primavera.
Porque al final de cuentas,
la muerte sólo puede robarnos el tiempo,
las oportunidades de sonreír,
de comer una manzana,
de decir un discurso,
de pisar el suelo que se ama,
de encender el amor de cada día.
De dar la mano, de tocar la guitarra,
de transmitir esperanza.
Sólo nos cambia los espacios.
Los lugares donde extender el cuerpo,
bailar bajo la luna o cruzar a nado un río.
Habitar una cama, llegar a otra vereda,
sentarse en una rama,
descolgarse cantando de todas las ventanas.
Eso puede hacer la muerte.
¿Pero robar la vida?… Robar la vida no puede.
No puede concretar esa farsa… porque la vida…
la vida es una antorcha que va de mano en mano,
de persona a persona, * de semilla en semilla,
una transferencia que no tiene regreso,
un infinito viaje hacia el futuro,
como una luz que aparta
irremediablemente las tinieblas.
Hamlet Lima Quintana
*En el original el poema dice de “hombre a hombre”.
https://acariciando.blogspot.com/2010/08/transferencia-poema-de-hamlet-lima.html