Al comenzar el 2015 la mayoría de todos los dominicanos deseamos ver la formalización del PRM con su institucionalidad a nivel nacional y con sus organismos de decisión democráticos en plena vigencia. Este será el primer paso para iniciar el proceso limpio y unitario para escoger a su candidato presidencial. El país cuenta con que el PRM emerja este año totalmente unido, para que de esa forma sea capaz de crear como en el 1978 creó el viejo PRD, un formidable frente de oposición política y cívica, contra la continuidad peligrosa del desgastado PLD. El PRM unido en una candidatura de amplia aceptación en la sociedad, será una maquinaria política de oposición, con vocación y voluntad de poder.
El país desea cambio de rumbo y cambio de líderes que puedan reorientar el país con un gran proyecto nacional, moral, económico, social e institucional. El PLD agotó sus energías por estar tanto años en el poder y con sus líderes “aburguesados” y más comerciantes que políticos. Ya no tienen nada nuevo que ofrecer a una sociedad que siente el deterioro de la calidad de la vida de la clase media, media baja, los trabajadores y la gran masa de 38 % de pobres.
Dentro del PRM hay varios pre candidatos que se presentan, pero como todos saben son Hipólito Mejía y Luis Abinader los dos líderes de mayor arraigo y fuerza electoral. Los demás son excelentes dirigentes. Viene un proceso interno de selección entre Hipólito y Luis que es trascendental para la nación y la democracia dominicana. No se trata solo de ellos, sino de escoger de manera democrática y unidos el candidato que pueda concitar más votos dentro del PRM, el disminuido viejo PRD y de toda la ciudadanía y esa vital porción de votantes indiferentes o desilusionados con la clase política o hasta del país.
Sobre la conciencia y espalda de estos dos buenos líderes recae el futuro de la calidad de democracia que tendremos del 2016 en adelante. Personalmente, sé que los dos están muy conscientes de su responsabilidad personal e histórica. Hipólito es un fenómeno político y un líder natural de pueblo. Tiene una enorme carisma y una voluntad de acero. Pero también tiene historia y una tasa de rechazo que debe cambiar. Luis es un candidato ya maduro, economista, empresario y político por tradición. Está haciendo una campaña por cada pueblo del país. En cada encuesta crece y crece. Representa una nueva generación, está limpio del pasado y no tiene tasa de rechazo. Para mi es un candidato formidable y en pleno crecimiento.
Para todos los ex perredeistas y ahora, como yo, miembros del PRM estamos todos en una encrucijada sutil. Todos admiramos a Hipólito y lo respetamos como hombre, líder y fuerza política y también todos respetamos y reconocemos a Luis como una nueva estrella generacional. Un líder joven que apela a toda la sociedad y que se ha convertido en una opción viable de poder. Pero nadie desea herir a ninguno, ni nadie desea una contienda interna que lastime la unidad monolítica del PRM, tan necesaria para poder crear un frente nacional amplio para ganar las próximas elecciones.
Hipólito y Luis y los respectivos equipos debemos hacer la lucha con guante de seda y ellos dos deben reunirse todas las semanas, para que planeen bien las estrategias y busquen una salida armoniosa y democrática. Los dos deben cuidarse de los anillos y de voceros triunfalistas. Hay que recordar, que el enemigo político es el PLD y cualquiera que sea su candidato presidencial, y contra ellos es la lucha y la crítica y la oposición. Entre ellos dos nunca deben ni tocarse con un pétalo. La calidad y delicadeza de la lucha interna de hoy para obtener mayor simpatía de votantes, es la base de la unión del mañana. Hay también que brindarle a la sociedad un plan de gobierno distinto.
Los primeros cuatro meses del 2015, serán definitorios. Entra ahora el proceso de escogencia del candidato que tendrá que decidir los organismos facultados del partido. Puede que sea, por convención, por encuestas o por un gran consenso, según las preferencias del electorado en los próximos meses. Pero lo vital es que el proceso de selección tiene que ser limpio, pacífico y democrático, pues es entre amigos y socios políticos que todos somos.El PRM y sus aliados de la Convergencia está de llenoen el empeño de cambiar el rumbo del país, cambiar la política económica y social, y ganar la presidencia, y la mayor cantidad posibles de senadores, diputados, alcaldes y regidores.
Pero para que gane el PRM y sus candidatos, tenemos que estar totalmente unidosen el partido. Con unión todo, sin unión no habrá futuro.