En estos últimos días hemos estado ocupados por la Orden Departamental No 33-2019 del Ministerio de Educación y las reacciones que ha provocado en diversos sectores de la vida nacional. Afortunadamente, el Ministro se ha pronunciado a favor de llevar la iniciativa adelante para dar comienzo a la participación de sectores especializados en las tareas del ¨Diseño y Establecimiento de una Política de Género¨ que deberá presentarse en un plazo no mayor de 60 días con la metodología y el cronograma de trabajo para su implementación.

Hemos leído las más variadas opiniones a favor y en contra de esta disposición del Ministerio de Educación. La política de género, digamos que pudiera decirse, es otro de los problemas retorcidos sobre los cuales ya escribí en su momento. Y lo es porque envuelve situaciones complejas como son las jerarquías sociales de poder, el desenvolvimiento familiar y la dependencia o independencia de sus miembros, el desenvolvimiento laboral, el crecimiento y desarrollo emocional de los ciudadanos y la salud y bienestar de la sociedad en su conjunto. Así que es menester valorar lo que es más importante a la hora de pensar si continuamos con una política de género patriarcal, como la que tenemos hoy en día, o si la modificamos para dignificar la vida de las mujeres, y de los hombres en consecuencia, o seguimos viviendo en la edad media con celulares.

Cuando se habla de política de género estamos tratando un tema muy complejo. Es una construcción social derivada de fenómenos basados en una realidad biológica ineludible: la sexualidad humana y los roles que desempeñan los individuos en sus interrelaciones a partir de la misma. Lamentablemente, la sexualidad es otro tema tabú para nuestra sociedad, pero yo voy a aprovechar la oportunidad de ponerlo sobre la mesa, toda vez que valoro como profesional la integralidad del abordaje de cualquier problemática en que me involucro.

Para esto es necesario exponer los conceptos relacionados con la sexualidad humana, debido a que forman parte integral de una política de género SALUDABLE. Nos guiamos de los conceptos que aporta la Organización Mundial de la Salud (OMS) en esta materia. La sexualidad humana ¨es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socieconómicos, culturales, éticos y espirituales que se refieren a la dimensión fundamental del hecho de ser un ser humano¨. La misma OMS nos indica que la sexualidad está basada en el sexo, del cual forman parte, entonces sí, el género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, la vinculación afectiva, el amor y la reproducción¨.

La sexualidad humana es un fenómeno sociobiológico tan amplio que incluye ¨el conjunto de condiciones anatómicasfisiológicas y psicológico-afectivas que caracterizan cada sexo, así como LOS FENÓMENOS EMOCIONALES Y DE CONDUCTA RELACIONADOS CON EL SEXO, QUE MARCAN DE MANERA DECISIVA AL SER HUMANO EN TODAS LAS FASES DE SU DESARROLLO¨. Un dato interesante es que ¨durante siglos se consideró que la sexualidad en los animales y en los hombres era básicamente de tipo instintivo. En esta creencia se basaron las teorías para fijar las formas no naturales de la sexualidad, entre las que se incluían todas aquellas prácticas no dirigidas a la procreación¨. Interesante este dato en el sentido de que puede darnos luz sobre la raíz del tabú y la vergüenza que sentimos al hablar de algo tan normal y natural como la sexualidad, que forma parte intrínseca de nuestro ser y los cuales, como ya he dicho, deben formar parte de la educación integral que ayude a disminuir los daños que produce en nuestra sociedad los prejuicios que forjan las desigualdades en materia de género.

Otro concepto de vital importancia para este tema es, claro está, el sexo que, de nuevo citando a la OMS ¨se refiere al conjunto de características biológicas que definen al espectro de humanos como femeninos y masculinos¨. También es necesario definir el género, que ¨es la serie de construcciones mentales respecto a la pertenencia o no del individuo a las categorías dimórficas de los seres humanos, femenino y masculino¨. No menos importante es el concepto de salud sexual, definido como ¨la experiencia del proceso permanente de consecución de bienestar físico, psicológico, emocional y sociocultural relacionado con la sexualidad¨. Contamos con una buena salud sexual cuando tenemos responsabilidad en nuestras capacidades sexuales propiciado por un bienestar armonioso personal y social, lo cual considero se persigue con la educación en materia de género, para de esta manera enriquecer la vida individual y social.  Cuando en nuestra sociedad se respetan nuestros derechos sexuales, el derecho a la toma de decisiones reproductivas libres y responsables, a la información basada en el conocimiento científico, a una educación sexual integral, a la atención en salud sexual, en la medida en que estos derechos son reconocidos, ejercidos y respetados, tendremos una sociedad más sana sin temor a los prejuicios, a la alienación o a la violación de nuestros derechos.

De igual forma es parte del tema el concepto de orientación sexual, definida como ¨la organización específica del erotismo y/o el vínculo emocional de un individuo en relación al género de la pareja involucrada en la actividad sexual. Y tenemos también la identidad sexual que es ¨la manera en que la persona se identifica como hombre o mujer que le permite al individuo formular un concepto de sí mismo sobre la base de su sexo, género y orientación sexual y desenvolverse socialmente conforme a dicha identidad¨. Una sociedad saludable y respetuosa de los derechos ciudadanos de niños y niñas, jóvenes adolescentes y hombres y mujeres plenos, no tiene por qué temer en cuanto al normal desarrollo de las orientaciones y las decisiones en identidad de género. Aprovechemos a leer a Sigmund Freud, ahora que el Congreso acaba de decretar la lectura obligada de la Biblia en las escuelas. Sigmund Freud nos explica los procesos naturales y normales por los que transcurre la vida del niño y de la niña en su proceso de reconocimiento de su identidad con un género u otro. Me gusta mucho recordar cuando jugaba con mi papá a volar un avión de pilas, y eso jamás me creó confusión de que era una niña.

Nuestra sociedad está en muchos aspectos MUY ATRASADA y debemos hacer para que esto cambie. La Orden Departamental No 33-2019 constituye un paso de avance en los intentos de que las cosas cambien para mejor, en muchos aspectos. Los niveles de pobreza, desigualdad y exclusión forman parte de los lastres a superar con estos pequeños grandes pasos. ¡Asumámoslos!