La Cuarta Revolución Industrial ha traído de la mano una nueva Revolución Educativa. Con nombre propio: Educación 4.0. Impulsada por las nuevas tecnologías y procesos industriales, impactando seriamente todos los niveles educativos, lo que a su vez obliga a repensar sus bases para poder reinventarla, adaptarla y transformarla para volverla capaz de responder a los nuevos desafíos y transformaciones.
La Educación 4.0 constituye una verdadera revolución educativa a la cual ningún país podrá escapar. Y a nosotros nos toca. Esta nueva revolución deberá remover los modelos educativos tradicionales ya que busca proporcionar a las nuevas generaciones la formación en las competencias que se requiere para el siglo XXI para responder a la nueva lógica del mercado laboral y de la construcción del futuro.
Cabe advertir que la preparación de los nuevos talentos que requieren la sociedad y la economía no se limita simplemente a estudiar programación o desarrollo de software o a la incorporación de medios digitales en los procesos educativos de todos los niveles. La nueva ¡Revolución Educativa 4.0 es mucho más que eso!
Con la avalancha de las nuevas tecnologías y las nuevas formas de trabajo, las personas tendrán que innovar y adaptar su forma de pensar, aprender y trabajar si no quieren ser aplastadas por los cambios generados por la industria de la Cuarta Revolución Industrial.
Lo que sí es seguro es que la fuerza de trabajo futura deberá alinear sus habilidades para seguir teniendo oportunidades en el mercado laboral. Esto generará un cambio radical en la oferta académica de los centros académicos de formación técnica y profesional.
La falta de aprendizajes actualizados y alejados de la Cuarta Revolución Industrial reduce el acceso a los empleos más exigentes y mejor remunerados. Y también atenta contra los proyectos de innovación y autoempleo como el caso de las Mipymes.
Lamentablemente, los modelos educativos tradicionales no están caminando al mismo ritmo de los cambios tecnológicos. El egreso de la educación primaria, e inclusive, la de la secundaria, no garantizan las competencias de empleabilidad ni el dominio de habilidades básicas y conocimientos, ni su aplicación en situaciones críticas de la vida. ¡Urge combatir esta debilidad y este retraso!
La Educación 4.0 debe preparar para nuevas profesiones que demandarán nuevas competencias (Emerging skills). También para cambios en ocupaciones hoy conocidas requerirán la transformación/adaptación de las competencias profesionales (Transforming skills). Y en los casos más preocupantes, la desaparición de algunas tareas laborales, especialmente las rutinarias, traerá consigo la obsolescencia de determinadas competencias y por ende la desaparición de algunas profesiones (Obsolete skills).
En la actualidad, tanto en el ámbito educativo inicial como en el técnico y profesional se ha incorporado un concepto empleado también en las áreas empresariales, “soft skills” (competencias blandas) que hacen referencia a todas aquellas competencias personales, sociales y emocionales que son deseables en un trabajador, un aprendiz, un alumno o en un docente.
Los centros de formación y la empresas están otorgando mucha importancia a competencias blandas. Poniéndolas al mismo nivel de que competencias duras o técnicas que son los conocimientos académicos o técnicos que adquieren los trabajadores en una institución educativa, y que suelen ser un requerimiento indispensable para su contratación.
La Educación 4,0 da capital importancia a las “competencias blandas” que, además, coinciden con las Competencias del Siglo XXI: Pensamiento analítico e innovación. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje. Resolución de problemas complejos y generación de ideas Pensamiento y análisis crítico. Creatividad, originalidad e iniciativa. Liderazgo e influencia social. Responsabilidad. Uso, control y monitoreo de tecnología. Diseño y programación de tecnología. Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad.
De esto se desprende que, a juicio de las empresas, la ETP y en particular el nivel secundario tienen que incorporar las “competencias blandas”. En este sentido conviene señalar que, en los últimos , se ha observado una creciente inversión en la formulación de nuevos programas, capacitaciones docentes, y generación de contenidos y plataformas digitales para e-learning y capacitación virtual sobre dichas competencias.
Hoy la educación mundial se encuentra en medio de una obligada transformación y es claro que el cambio no dará tregua, es por eso que los centros de formación y los líderes empresariales deben ser proactivos en capacitar a los adultos que trabajan o buscan trabajo y a los más jóvenes, para superar la brecha que los separa de los beneficios de la Cuarta Revolución Industrial.
Sólo la Educación 4.0 podrá fomentar el Talento 4.0 que necesita la Industria 4.0. Por tanto, se hace necesario superar los actuales modelos pedagógicos orientándolos a una determinada cultura tecnológica en los nuevos ambientes de aprendizaje.
Como país necesitamos encarrilarnos con urgencia en La Revolución Educativa 4.0. Hacerlo puede aumentar las “virtudes económicas y sociales” de nuestro sistema educativo. Negarlo o impedirlo sólo aumenta nuestras culpas éticas y políticas frente al futuro. ¡Esto constituye un gran peligro!
Y es que "la vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa" (Albert Einstein).