He vuelto  a donde mejor se define la Patria verdadera; donde ser humano solidario es lo mismo que ser dominicano o haitiano; donde la alegría y la tristeza tienen el mismo significado en español y en creole; donde la palabra futuro se escribe con otra palabra: Esperanza; donde hace algunos años ha empezado a levantarse un muro fronterizo que unifica esa esperanza: el muro del progreso, el muro del salario, el muro de la riqueza, el muro del desarrollo social compartido, que empieza a extenderse desde  Dajaméndez (como ya le llamo), hasta Pedernales; desde Codevi hasta el final-final de la miseria…(Y aquí me siento más dominicano que nunca).