Nueva York.-Tom Pérez, el dominicano jefe del Comité Nacional Demócrata (DNC en inglés) inició una profunda y necesaria introspección de la organización. Durante el gobierno de Barack Obama los demóratas perdieron unos 900 escaños en las legislaturas estatales a nivel nacional, recién perdieron el senado y la presidencia.
Pretender “dejar las cosas como están” garantizará la reelección del presidente Donald Trump, Pérez debe evitar eso.
Para lograrlo, Pérez debe reinventar el partido de arriba abajo, para empezar, pidió la renuncia de todos los empleados del DNC efectivo el 15 de abril próximo.
Para establecer una nueva estructura y estrategia, Pérez tendrá que impulsar una purga, “desclintonizar” todas las estructuras partidarias.
Durante los últimos 25 años el DNC ha sido una entelequia de los Clinton.
Le hicieron trampas a Bernie Sanders durante las primarias partidarias para garantizar la candidatura de Hillary Clinton y, como resultado, sufrieron una vergonzosa derrota electoral.
Los demócratas tendrán que decidir si siguen acostados con los banqueros de Wall Street, o si se levantarán, para acostarse con el pueblo, con la clase trabajadora.
El ala más progresista del partido insiste en que se financie con microdonaciones, como Obama y Sanders financiaron sus campañas.
Los republicanos son derechistass y nunca han pretendido ser otra cosa, los demócratas levantan banderas progresistas, pero gobiernan como derechistas.
Trump tendrá que compartir el poder con la ultraderecha republicana, eso facilitará que los demócratas se levanten sobre una plataforma bastante progresista.
La reorganización partidaria ofrecerá una cierta “tregua” a Trump, pero cuando las nuevas estrucutras y estrategias estén vigentes, los demócratas podrán retomar el poder.
El dominicano es apasionado con el béisbol y la política, en el deporte tenemos una reputación bien establecida.
Reorganizando el Partido Demócrata y conduciéndolo a la victoria, Pérez establecerá la reputación dominicana en la política estadounidense.