A Susi Pola

Me ha sorprendido una conferencia de la presentadora de televisión inglesa Sandi Toksvi sobre la desigualdad entre hombres y mujeres en el Reino Unido. Mi sorpresa ha sido causada por el hecho de que, aún en un país desarrollado como este, la brecha entre hombres y mujeres es enorme. He aquí algunos datos: En 2016, de las 100 empresas más importantes cotizadas en la bolsa de Londres, solo siete son dirigidas por mujeres. En el Reino Unido – al igual que en el resto del mundo – las mujeres ganan en promedio menos que los hombres. Y esto a pesar de que existe una ley de igualdad de pago desde 1975. El Foro Económico Mundial estima que las mujeres británicas ganarán lo mismo que los hombres en 2186.  En 2015, la cantidad de hombres elegidos en el parlamento británico fue mayor que el número total de mujeres electas en la historia del parlamento. Gran Bretaña ha tenido apenas dos mujeres como primer ministro. Esta desigualdad se manifiesta en todos los campos: el deporte, la ciencia, la industria…

Tovski reflexionó. Se dijo que el único lugar donde mujeres y hombres son absolutamente iguales es en las urnas. Es por eso que fundó el "Partido de la Igualdad de la Mujer". Se trataba de un partido político sin una inclinación política particular, compuesto de gente de la izquierda, de la derecha, del centro, de cada grupo social, de mujeres e incluso de hombres. Este partido tenía solo un objetivo: conseguir la igualdad entre hombres y mujeres en cada aspecto de la vida.

El partido fue todo un éxito. En menos de un año había abierto 70 locales en todo el Reino Unido. En menos de un año de campaña, su candidata a alcalde de Londres obtuvo un cinco por ciento. Los partidos tradicionales se sintieron amenazados y comenzaron a hablar de igualdad entre hombres y mujeres. En otras palabras, este partido ha logrado que las cosas comiencen a cambiar.

Desconozco cuáles son las estadísticas en nuestro país, pero seguramente son muchos peores. República Dominicana tiene una cultura machista de la que el Reino Unido carece. Su nivel de civismo es mucho menor que el del Reino Unido. En nuestro país, las mujeres no solamente no tienen derecho a la igualdad política y salarial, sino que tampoco tienen el derecho a disponer de su cuerpo e incluso a la vida: los feminicidios son pruebas fehacientes de ello.

Luego de ver esta conferencia, me dije que quizá sería una buena idea de implementar este tipo de partido en nuestro país. Después de todo, ¿Por qué no? Tampoco tengo estadísticas sobre ello, pero tengo la impresión de que la corrupción entre nuestras mujeres políticas es menor que entre nuestros hombres. Los problemas no se resuelven en el mismo nivel en que fueron creados. Dicho de otra manera, si el actual estado de cosas es consecuencia de una política casi exclusivamente masculina, realmente la pena tomar iniciativas que aumenten la igualdad entre hombres y mujeres.

La ambición de este partido no se limita, precisamente, a actuar solo dentro de las fronteras británicas, sino que busca servir de modelo para otros partidos en otros países. Sus proyectos son detallados en su sitio internet. Ojalá alguna política se anime a encabezar este tipo de proyecto (pienso particularmente en Minou Tavárez Mirabal). Si lo hace, puede contar con mi voto.