Tengo entendido que para ser un buen diplomático, no importa el país que represente, lo más importante es saber a lo que va al país al que es designado; es decir, tener una agenda mínima y objetivos mutuamente beneficiosos a alcanzar. Debe saber también lo que significa derecho público y derecho privado internacional, para defender toda causa que toque los intereses de su país y de su gente. Debe dominar las reglas del protocolo diplomático en el país donde trabaje…Ahora el presidente Danilo Medina lo que quiere es que simplemente sean profesionales universitarios y que hablen inglés. (¡Háganme el favor…!).