Y ayer, de pronto, sin jamás esperarlo en medio del Bávaro funny place, el gran asombro: en sus calles cargadas de un american slang inevitable, los letreros perfectos en sus soleadas esquinas: “Pedro Mir”, “Aida Cartagena Portalatin”, “Américo Lugo”, “Salomé Ureña”, “Federico Jovine Bermúdez”… Así, tal cual, la genial idea municipalista (do you understand me?) de rendir permanente homenaje a nuestros poetas, pensadores, creadores de sueños trascendentes. (Para que cualquier turista curioso sepa que Dominican Republic es más que beautifull beaches, más que merengue y bachata good; mucho más que funny dominican girl yes).