Según denunciara ante la Cámara Americana de Comercio el miércoles 31 de agosto el director de Impuestos Internos, economista Magín Díaz, un perfil del tigueraje empresarial se ha prevalido de exenciones fiscales y de argucias no santas para ingresar al país sin pagar un chele de impuestos “32 Ferraris, 18 Mercedes Benz deportivos, 5 Rolls Royce, 5 Porsche, 4 Lamborghini, 4 Bentley, 1 Mercedes Benz Maybach, 1 Aston Martin y 2 yipetas Lexus blindadas”, esto es, 72 vehículos súper lujosos.
Y los hay que compran a nombre de sus empresas bienes y servicios de consumo personal, incluyendo ¡pizza a domicilio! Los de zona franca usan el carnet de exención de ITBIS para comprar “equipos para el hogar, electrodomésticos, consumo en restaurantes, gastos de viajes y otros”. “Solo en el último año se compraron más de RD$ 1,500 millones por estos conceptos”.
Su caricaturización de esos empresarios que “con un poco de creatividad y una pizca de viveza” han sacado provecho, fue la base principal para anunciar una cruzada contra la evasión fiscal y la advertencia de que no habrá “tratos privilegiados” ni a empresarios, ni a políticos, ni a amigos.
Magín cantó como Gallo… pero algunos suspicaces mal pensados están convencidos de que lo obligarán a poner como Gallina. De mi parte tiene el beneficio de la duda
Su discurso fue sustancioso y casi desgarrador al describir un panorama preocupante de las evasiones y las exenciones fiscales que afectan las recaudaciones correspondientes a la DGII, una institución modelo desde los tiempos de Quico Tabar y de Juan Hernández, que actuaron con energía y mínimas condescendencias, y la ajustaron a nuevas metodologías, algunas aplicadas exitosamente en los Estados Unidos y en Méjico.
Aunque dotado de una inteligencia poco común y con una formación sólida en esos menesteres, pareciera ser que el último director sustituido semanas atrás navegó en las nubes de sus dominios teóricos y, al carecer de un equipo tipo anillo eficiente, resbaló suave pero persistentemente, tanto así que el activo y vigilante Secretario Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, dio la voz de alarma en junio sobre una grave caída en la recaudación del ITBIS.
Debemos respaldar el posicionamiento enérgico del nuevo director Díaz, y también su accionar que desde ya se siente con el cierre de numerosos negocios pequeños que deportivamente evadían el pago de impuestos y, por supuesto, se apropiaban del dinero público al no reportar el ITBIS.
Todos vivimos asombrados porque algunos restaurantes y otros negocios se niegan a diario a aceptar pagos con tarjetas de crédito, en unos casos, y si las aceptan le dicen al cliente que si pagan en efectivo les rebajan el ITBIS.
Hay quienes entienden que Magín –así le dicen- debió iniciar el desarrollo de su accionar persecutorio en todos los niveles empresariales y luego, montado sobre el clímax del mismo, pronunciar cualesquiera conferencias y poner al desnudo la situación.
Ahora la pregunta del millón de dólares es si luego de actuar contra los pequeños, Magín accionará contra aquellos medianos y grandes empresarios que, como típicos dominicanos al fin, eluden el pago de impuestos sin importar los montos de sus beneficios.
…Pero que siempre aportan jugosamente al candidato presidencial que por la información que manejan y por su olfato político lo dan por ganador.
Y que, “por un por si acaso”, también le aportan “un algo” al segundo en probabilidades.
Magín cantó como Gallo… pero algunos suspicaces mal pensados están convencidos de que lo obligarán a poner como Gallina. De mi parte tiene el beneficio de la duda.
…De la duda, dije.