Observo a los principales aspirantes a lo que sea del Partido de la Liberación Dominicana; sus consignas, promesas, declaraciones, proclamas y discursos; sus yo yo yo yo por toneladas, y no escucho en ningún lado u ocasión aquella consigna breve, simple y directa lanzada por Juan Bosch, mil veces repetida por él desde 1962 hasta su muerte, como identidad de su condición moral, de su ética política, del compromiso esencial con su pueblo: “¡Vergüenza contra dinero!”. (Me da la impresión de que a sus sedicentes discípulos les da vergüenza pronunciarla…o más bien la han invertido).