En Acento TV, Fausto Rosario me invitó junto a Miguel Ceara a conversar sobre la deuda pública dominicana. Para sus televidentes y lectores aquí presento una serie de reportes que permiten precisar datos, y ampliar algunas de las opiniones, sobre el monto de la deuda, su crecimiento, sostenibilidad y auditoria. La televisión impone limitaciones en la exposición que, en lo que se domina el medio, deben dejar a uno con una ansiedad parecida a la de Oskar Schindler: haber querido tener más tiempo y recursos para salvar más judíos, su caso, o explicar un tema mejor, el mío. De manera que aquí este aporte para consumir en combo con los videos cortos sobre el tema, abordado en junto a dos destacados profesionales.
1. Información deuda pública. En el portal de la Dirección General de Crédito Público, del Ministerio de Hacienda, se publican mensualmente los saldos y variaciones de la deuda externa e interna del Sector Público No Financiero. La última información está para abril 2015, pero el portal también ofrece información de hechos relevantes como la emisión de 1,000 millones de dólares de bonos soberanos y el aumento de la calificación de riesgo país, ambos eventos del recién pasado mes de mayo. También tiene reportes diarios sobre la evolución de los rendimientos de los títulos del gobierno, los resultados de las subastas de bonos internos, las operaciones del mercado secundario y la curva de rendimientos de los títulos locales.
Los datos se descargan en archivos de Excel y dan a los usuarios la oportunidad de crear series y hacer sus propios reportes. En mi caso los trabajo en una base de datos en Access que, desde el formulario que presento en la imagen, me permite rápido acceso a reportes como los que podrá visualizar en este artículo. Una sección sobre deuda pública también tengo creada para consulta en un portal web gratuito, ya actualizada con los datos para abril 2015.
En este primer reporte está la deuda pública externa e interna por deudor (Gobierno Central y Resto Sector Publico No Financiero) y acreedor (Organismos Multilaterales, Bilaterales, Bancos Comerciales, Bonos y Suplidores). Presenta los valores en millones de dólares y cada partida también como porcentaje del PIB, base año 2007, para la serie 2012-2015.Abril. El total de la Deuda Pública es US$22,549.5 millones. La externa con US$14,669.6 millones representa el 65% del total y los acreedores de bonos soberanos pasan a ser los más importantes, luego de la operación de manejo de pasivos con el Acuerdo de Petrocaribe.
La deuda interna, que se contrata en pesos y dólares con subastas de bonos y créditos en la banca local, es equivalente a US$7,697.7 millones. En esta se contabiliza los bonos que el Gobierno entrega al Banco Central para su recapitalización y cubrir pérdidas por la conducción de la política monetaria. En proporción al PIB, la deuda externa es 22.3% y la interna 11.7%. Para la deuda total, la razón Deuda/PIB al mes de abril es 34.3%, menor en casi tres puntos porcentuales a la de diciembre 2014, en parte como resultado del pago anticipado con descuento de la operación con Petrocaribe. En la segunda parte del reporte se desagregan los acreedores (BID, Banco Mundial, FMI…) y los bilaterales (Venezuela, Estados Unidos…), presentando su importancia en el total y como porcentaje también del PIB.
Es correcto el comentario de Ceara que la reducción de la razón Deuda/PIB, que es un indicador de solvencia en los análisis de sostenibilidad de deuda, implica ahora un costo mayor de intereses, al tener que haber emitido bonos soberanos a tasas más altas que las de tipo preferencial o subsidiadas estipula el Acuerdo. En la gráfica adjunta noten como cae la relación al mismo tiempo que sube la tasa promedio de la deuda externa. Fue precisamente la posibilidad de levantar fondos cada vez en mejores condiciones que estaba mostrando el Gobierno Dominicano, lo que animó a las autoridades venezolanas a plantearse esa operación de prepago que ha resultado mutuamente beneficiosa. Para República Dominicana sube la tasa promedio deuda externa, pero se reduce su saldo y mejoran tres indicadores de riesgos: refinanciamiento, tipo de interés y porcentaje deuda corto plazo.
Los bonos para la operación se emitieron a plazos más largos que el tiempo promedio de vencimiento del Acuerdo Petrocaribe. Con esto aumenta la madurez en años de la deuda externa, mitigando el riesgo de refinanciar a vencimiento el capital al poner el plazo más lejos, y también el tiempo promedio en que los contratos de préstamos deben ser refinanciados, que mejora el riesgo de tipo de interés. La proporción que está a corto plazo, otro indicador importante del perfil del portafolio de deuda, también disminuye con la emisión de nuevos montos a 30 años. Estos tres puntos no se tocaron en la entrevista, al no ser ese el tema principal, pero si el del promedio de las tasas a que internamente también se financia el gobierno: 13.2% en pesos y 7.7%, en dólares.
En este reporte se presenta un gráfico con la tendencia para cada uno de los indicadores de riesgos que publica, en los informes trimestrales de deuda pública, la Dirección General de Crédito Público. En éste, los valores para la serie histórica desde diciembre 2007. Estos indicadores son parte de los insumos que utilizan las agencias calificadoras para medir el riesgo país, los bancos de inversión que estructuran emisiones de bonos, las misiones de organismos multilaterales que analizan las finanzas públicas y las autoridades para elaborar el presupuesto público. Con frecuencia mensual lo estaremos actualizando para los lectores de este medio.
2. ¿Es sostenible? ¿Hasta cuándo puede continuar este aumento todos los años de la deuda externa?
Una definición práctica de lo que es sostenibilidad de la deuda se extrae de los comentarios en la entrevista. Cuando hay que tomar prestado para pagar los intereses de la deuda existente, entonces ya no es sostenible. Llegará un momento en que no se podrá pagar, se cerrará el financiamiento externo, habrá un “default” en el pago de intereses y veremos repetir los episodios, no tan lejanos, de renegociar los términos con los acreedores y hacer reformas. En un análisis formal de estabilidad una situación como la descrita se conoce como un esquema “Ponzi”, parecido al reciente Telexfree que enfrentó Alejandro Fernández, donde los pagos a los embaucados se hacen con los fondos que traen los nuevos engañados. En estos análisis se toman indicadores de solvencia, como el de la razón Deuda/PIB, y de liquidez, como los comentados al ver el perfil de riesgo de la deuda, y se proyecta su trayectoria en base a diferentes escenarios. La Dirección General de Crédito Público, el Banco Central y el Ministerio de Planificación y Economía tienen economistas dedicados hacer el análisis de sostenibilidad, que es punto importante en las agendas con misiones del FMI, Banco Mundial y reuniones con inversionistas.
Aunque la velocidad a la que nos estamos endeudando es preocupante, el país no se encuentra en la situación crítica de tener que depender de nuevos créditos para pagar sus préstamos. De ser así no fuera posible colocar bonos cada vez en mejores condiciones o lograr mejores calificaciones de riesgo soberano. Atención se llama en la entrevista a que la coyuntura de abundante liquidez y necesidad de mayores retornos, hace a los inversionistas ignorar la vulnerabilidad de los instrumentos. Es posible. En todo caso, ese riesgo potencial de insolvencia es el mismo gobierno que lo advierte a los compradores de bonos en cada Memorando de Oferta, en el capítulo Factores de Riesgo, donde acompaña a una larga lista de eventualidades que pueden alterar el servicio de la deuda externa.
Se explican, por ejemplo, los efectos de la crisis económica global, los choques externos en principales socios comerciales, la situación eléctrica local, la dependencia del petróleo, impacto reducción de remesas, aumento de las tasas interés países desarrollados, volatilidad de la tasa de cambio y hasta la posibilidad de un cambio de política económica que disminuya proporción del presupuesto destinado al pago de la deuda externa. Sobre la inquietud de nuevo endeudamiento para el pago regular de intereses, traduzco:
“Los resultados fiscales de la República Dominicana (es decir, los ingresos por impuestos excluyendo el pago de intereses de la deuda pública) pueden ser insuficientes para pagar la obligación del servicio regular de la deuda y podría tener que depender en parte del financiamiento adicional de los mercados de capitales, doméstico e internacionales, para poder cumplir con las obligaciones del servicio futuro.”
3. Reconocido por las mismas autoridades ese y otros riesgos, cuál debe ser el escenario para abordar el debate para enfrentarlos y cómo se puede fiscalizar el buen uso de los fondos.
En mi opinión ese es un debate de frecuencia anual que se debe dar en la formulación del presupuesto. En el Congreso se aprueban los ingresos, gastos y el monto del financiamiento para cubrir el déficit presupuestario. Crédito Público participa en las etapas previas dando insumos sobre la situación de los mercados financieros, las proyecciones de los desembolsos por préstamos contratados y los resultados de los estudios sostenibilidad de deuda, entre otras informaciones de interés para la formulación del presupuesto. Una vez aprobado el financiamiento que tiene que conseguir, su función es lograrlo en las mejores condiciones posibles y sus resultados hablan por sí solos, como en los mejores años de Manny Ramírez cuando dejaba que las ruedas de prensa las diera el bate jonronero. Por esta razón es que requiere cada vez más de la mayor flexibilidad para combinar las diferentes fuentes de financiamiento, sin ataduras específicas sobre cuánto debe obtener de cada acreedor o por tipo de instrumentos y mercados; así como libertad para hacer operaciones exitosas de manejo de pasivos, como se logró con Petrocaribe, o introducir cambios en las condiciones donde los contratos permiten modificación en las modalidades de tasas interés, que también se está haciendo con resultados favorables. Esa es la manera como trabajan las oficinas de crédito público más exitosas en cumplir su función para gobiernos y países comparables al nuestro.
El nuevo financiamiento en bonos, comenta Fausto, es para apoyo general del presupuesto, no tiene la ley una descripción de las obras a financiar, como se hizo en las emisiones con que se debutó en los mercados de capitales. Ceara comparte esa idea, agregando que al ser el dinero fungible, con esa modalidad no sabemos qué financia el desarrollo y qué gastos superfluos. Eso es correcto. Los financiamientos a proyectos específicos, con desembolsos incluso atados a cumplimientos de metas y seguimiento de unidades ejecutoras, son los que mejor permiten hacer este tipo de fiscalización. Pero la fungibilidad del dinero, como bien aprecian, no permite saber qué fue a una obra productiva o a una remuneración laborar sin resultados. A través de la Cámara de Cuentas, la Contraloría, otras dependencias y la misma participación de los ciudadanos se aborda ese tema crucial de la calidad del gasto público.
Ahora bien, la frustración generalizada de los legisladores con el presupuesto es que cada año no puede incluir todas las obras que desean el gobierno ejecute en sus comunidades. No existen ni legisladores, ni partidos tradicionales o emergentes, con preferencias por gobiernos limitados, interés por reorganizar los ministerios en una estructura más compacta y eliminar algunos de poca importancia o con funciones redundantes. Cada ministro se queda todos los años esperando más para cumplir con las funciones que legalmente debe atender. Son incontables las demandas por subsidios de grupos de intereses particulares, situación que nos ha puesto hasta en el ridículo de DominicanWood: un país pobre que subsidia el ocio para ir al cine a la clase media, que lo tiene disponible en cantidad infinita y gratis, poniendo el 100% de la inversión en manos de productores millonarios, para emplear actores que ya tienen trabajo a tiempo completo en la televisión. Tratar de mantener el tsunami de demanda de recursos públicos al nivel que permite, hasta la fecha, un financiamiento estable de mediano plazo es un logro realmente sorprendente.
Otros temas y Más informaciones deuda pública. No hice comentarios sobre las observaciones de Ceara sobre la dificultad encontrar medición transparente del déficit cuasifiscal y de Fausto sobre operaciones de leasing con contratistas u otras operaciones contingentes que pueden devenir en deuda pública. Ambos temas requieren otros artículos o programas en este punto de encuentro en que Acento dará participación a sus articulistas de opinión y colaboradores. En los siguientes enlaces encontrará otros reportes de deuda sobre la evolución del servicio por acreedores, un histórico del servicio para cada partida, entre ellos uno especial para los bonos soberanos con gráfico de la evolución de los saldos, tasa pondera y el índice EMBI. La composición de la deuda por moneda y por tasas de interés, la comparación de los plazos originales de contratación y los residuales para diferentes fechas y con más detalle la distribución de los pagos de intereses y capital para la deuda interna y externa.
Evolución Servicio por Acreedor 2015-2014 Serie Evolución Servicio por Acreedor 2009-2015
Servicio Bonos Soberanos 2009-2015 Deuda Pública por Moneda
Deuda Pública por Tipo Tasa de Interés Deuda Pública por Plazo Original y Residual
Servicio por partidas Deuda Externa Servicio por partidas Deuda Interna
Estos y otros reportes más están disponibles en la página del portal donde se ofrecen otras informaciones sobre la economía dominicana, en www.josealfredoguerrerob.com