Ayer quise escribir de un país que no ha logrado liquidar el caudillismo (de ahí que se reinvente a cada rato con todo y Constitución)… Y que no es capaz de hacer cumplir siquiera su ley de tránsito, pero hoy se somete a la prueba extrema de hacer respetar una compleja ley migratoria (¿castigando a los tutumpotes de todo tipo que la violen?)…Y donde se habla de transparencia electoral cada día, pero que en 15 años no ha sido capaz de darse una ley de partidos que ausculte la procedencia de cada centavo…(Pero en eso se produjo un acontecimiento mucho más importante y sólo pude escribir tres palabras: ¡Viva la lluvia!).