Nueva York.-Afganistán está desintegrada, Irak se fragmentó en un estado Kurdo y el Estado Islámico, expandiéndose también a Siria. Yemén y Libia se desintegraron, Washington retiró sus embajadas porque no hay gobierno que garantice nada.
Libia e Irak se desintegraron después de que George W. Bush ahorcara Sadham Hussein, y Barack Obama destronara a Mohamar Gadafi. El Estado Islámico que nació entre Irak y Siria, se replicó en Libia, decapitando 25 cristianos egipcios.
Entre Nigeria y Níger surge un tercer estado. Boco Haram controla una extensión territorial como la República Dominicana entre el norte de Nigeria y el Sur de Níger; ellos tienen petróleo nigeriano y uranio de Níger.
Ucrania se dividió. La unidad de Unión Europea esta amenazada por las posibles salidas de Grecia o Inglaterra. Los catalanes quieren separarse de España y los escoceses de Inglaterra. Aumentan el antisemitismo y la islamofobia en Europa, internamente se fragmentan esas sociedades.
Quebec quiere separarse de Canadá y Estados Unidos vive momentos escalofriantes. Los republicanos, radicalizados como bombarderos suicidas, amenazan con suicidarse para matar al presidente Barack Obama.
Secuestraron el presupuesto del departamento de Seguridad Interna, justamente mientras arrestan potenciales jihadistas en Brooklyn. E invitaron al primer ministro israelí, Benjamín –Bibi- Netanyahu al Congreso en Washington a despotricar contra Obama. Los “Estados de la Unión” no escapan a la fragmentación.
Con la separación entre ingleses y estadounidenses, renació el sistema político mundial. La Revolución Americana de 1776 estimuló la Revolución Francesa de 1789, que inspiró la Independencia Haitiana de 1804, iniciando el colapso del colonialismo y el surgimiento de Latinoamérica.
Ayer como hoy, luchamos contra un grupito que quiere monopolizar el poder político y económico.
Esta desintegración de viejas alianzas y el surgimiento de nuevos estados, anuncian el renacimiento del sistema político mundial.
Y ésta es una muy buena noticia.