Durante los últimos años, yo diría que los últimos 10 años ha habido un gran desarrollo de herramientas, y recursos sobre crecimiento personal, a través del coaching, la meditación, la psicología, el trabajo espiritual y muchas otras fuentes. Esto debido a una necesidad creciente del ser humano en todo el mundo de conocerse e interiorizar necesidades personales.
Yo, particularmente, he pasado por un proceso en el que he despertado a nuevo nivel de conciencia, con respeto al impacto de los resultados de mi negocio a razón de mis capacidades emocionales como inteligencia emocional, autoestima, desapego, formas de relacionarme, aceptación, dependencia emocional y otros temas para crecer como humanos que nos hacen los emprendedores y profesionales que debemos ser.
En esta ocasión quiero hablarte de varios temas entre ellos la inteligencia emocional. En un estudio que leí recientemente en World Economic Forum, afirmaba que la razón de éxito empresarial estará basada en nuestra capacidad de manejarnos emocionalmente y también de relacionarnos con efectividad con otras personas. Recuerdo hace tan solo 10 años, la tendencia era ser inteligente, brillante, se valoraba más esas capacidades que las anteriores. Aun en las escuelas se valoraban más a los alumnos por esas mismas condiciones. Pero al día de hoy, el mundo ha cambiado y ¡cuánto ha cambiado!
En resumen, el conglomerado de herramientas emocionales y diría yo espirituales, por que todo esta ligado, están disponibles para ser utilizados y alcanzar los niveles de felicidad y plenitud que merecemos
Debido a las aguas turbias y difíciles del mundo empresarial se necesita urgentemente que estemos preparados para levantarnos más fácilmente de los fracasos, si de verdad son tales. Y ver el camino empresarial como una carrera de resistencia y constancia y no de rapidez o puro logro egocéntrico. Una carrera que nos enriquece emocional y espiritualmente, cada peldaño, cada fase de trabajo, nos dejará un aprendizaje que se constituye en el capital de trabajo futuro de cada uno de nosotros. Por tanto se hace necesario ver los retos con mayor flexibilidad y menos rigidez.
En temas de autoestima, reconocernos importantes puede ser un valor que nos cuesta asumir, estamos acostumbrados a exigirnos lo indecible, al menos como millenial lo puedo decir a boca llena. Colocarnos como el centro de la vida o lo más importante se vuelve difícil. En mi caso, después de un camino de muchas caídas aprendí a ver ese valor que sin él es casi imposible crecer personalmente. El amor propio es un descubrimiento fascinante que inicia con la aceptación. Aceptarnos con llenos de errores y virtudes, plenos de oportunidades para ser mejores, veámoselo así.
Pero por que hacemos aún resistencia para vernos tal cual hoy somos, con todos estos temas enredados haciéndonos daño, es un trabajo titánico el que amerita reconocer esa ayuda que necesitamos para descubrirnos emocionalmente.
En temas de apego hay también mucho aprendizaje. Es importante dejar ir, soltar, alejarnos un poco de aquello que más queremos para verlo entonces llegar. La insistencia que le hacemos a los proyectos, sueños e ideas, los alejan más, eso está comprobado por propia ley de la naturaleza. Les puedo contar decenas de proyectos en los que puse mucho empeño y no vi resultados. Aunque aún hora trabajo en ellos, he entendido que obsesionarme con las iniciativas no apoya en nada. Por tanto aprendamos a soltar.
En resumen, el conglomerado de herramientas emocionales y diría yo espirituales, por que todo esta ligado, están disponibles para ser utilizados y alcanzar los niveles de felicidad y plenitud que merecemos.
Hoy por hoy ya no es vergüenza buscar ayuda de un psicoterapeuta o coach para resolver de entrada nuestros problemas y conflictos emocionales. Ya era hora.
Disfruta y crece,
Roxanna