Nueva York.-El presidente Trump, obsesionado por detener la investigación sobre Rusia y su campaña, pateó al director del FBI, James Comey, eso fue como patear un panal de avispas. Ya había pateado a la prensa, que era como patear una colmena de abejas.
Lo persiguen iracundas abejas y avispas.
Trump copia al pié de la letra todos los errores que tumbaron a Richard Nixon.
El FBI y la prensa nos darán una lección de investigación, aclararán la cuestión Rusia-Trump.
Con un 53 por ciento de rechazo popular, Trump no puede ganarle al FBI, la prensa y parte del Departamento de Justicia simultáneamente. Los legisladores republicanos lo abandonarán, como él abandonó a quienes intentaron defenderlo. Además, unos 180 de los 241 congresistas republicanos están en campañas reeleccionistas.
Trump no podrá detener esa investigación.
Como Trump ignora la historia de manera deliberada, vive para repetirla.
Cuando el fiscal independiente que investigaba Watergate, Archibold Cox , ordenó que Nixon entregara unas grabaciones de la Casa Blanca, Nixon, asustado, ordenó que el fiscal general Elliot Richardson cancelara a Cox. Richardson se negó, Nixon lo canceló, ascendió al vice fiscal general, William Ruckelshaus, y le ordenó lo mismo, pero también se negó, Nixon lo canceló también..
Nixon guerreó simultáneamente con el Departamento de Justicia, la prensa y parte del FBI en octubre del 1973. Y 10 meses después, en agosto del 1974 Nixon perdió todas las batallas y renunció.
En mayo del 2017 Trump se buscó problemas con el FBI y parte del Departamento de Justicia, ya lo tenía con la prensa. Nixon, un político talentoso y experimentado, sólo resistió 10 meses. ¿cuántos resistirá Trump?
Solo falta un vínculo financiero entre Trump y Rusia.
Vendrán días difíciles, un ego acaudalado, acorralado y ruín, puede cometer supremas estupideces, intentando escapar de su destino.