La colonia francesa de Saint-Domingue era la colonia mas rica del mundo en 1789. Su producción y exportación a finales del siglo XVIII era el doble de todas las colonias españolas de América y muy superior a la producción y las exportaciones de las 13 colonias inglesas de la costa atlántica de América del Norte que hoy constituyen los Estados Unidos. En ese año de 1789 el régimen feudal y monárquico de Francia colapsó. Estalló la revolución francesa, la mas importante revolución burguesa de la historia que se convirtió en un Tsunami social y político a nivel europeo pero en particular en el mundo colonial creado por la corona borbónica.

La colonia de Saint-Domingue ocupaba aproximadamente 22.000 kilómetros cuadrados de la Isla de Santo Domingo, resultado del tratado de Aranjuez que legalizó la cesión de la parte occidental de la isla a Francia, y mantuvo la parte española de la isla en la parte oriental, unos 50.000 kilómetros cuadrados, en posesión de la corona también borbónica española. El sistema de producción intensivo de Saint-Domingue se sustentó por mas de 100 años, en un sistema intensivo de esclavitud trasatlántica de africanos capturados en la costa occidental de ese continente y traídos de forma forzada a América. En Saint-Domingue se producía el 80% de todo el azúcar exportado a Europa, y casi el 50% del comercio exterior de Francia. Llegaron a convivir en ese sistema salvaje e inhumano de explotación unos 500.000 esclavos africanos llevados a la fuerza a la isla y unos 100.000 blancos propietarios, artesanos y mulatos libres.

Según el gran historiador de Trinidad & Tobago, C.L.R. James, “En 1789, la colonia del Saint-Domingue francés en El Caribe francés representaba la dos terceras partes del comercio de Francia con el exterior y era la salida comercial mas importante para el trafico de esclavos europeo. Era parte integrante de la vida económica de la época: la mejor colonia del mundo, el orgullo de Francia y la envidia de todas las demás naciones imperialistas. Toda su estructura reposaba sobre el trabajo de medio millón de esclavos”

Y continua diciendo James “En agosto de 1791, dos años después de la Revolución francesa y de que los ecos de la revolución se hicieran sentir en Saint-Domingue, los esclavos se revelaron. Su combate duró 12 años. Los esclavos derrotaron paulatinamente a los blancos de la isla y a los soldados de la monarquía francesa, resistieron la invasión española, a una expedición británica compuesta por 60.000 hombres y una expedición francesas de tamaño similar comandada por el cuñado de Napoleón Bonaparte. La derrota del ejercito de Bonaparte en 1803 desembocó en la creación del Estado negro de Haití, que perdura hasta la actualidad” (James 1938 “Los jacobinos negros”).

Mas de 200 años después, esa Joya de la Corona francesa, esa antigua colonia súper rica, ha devenido en el país mas pobre del continente americano. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo ha devenido Haití del país mas rico de América en el mas pobre, en un periodo de tiempo relativamente breve desde el punto de vista histórico? Algunos adictos al odio y el racismo dirán que “los salvajes africanos lo destruyeron todo”. Que los negros son una “raza inferior” incapaz de autogobernarse sin amos o dirigentes blancos. Algo así es lo que proponen alguno pseudo intelectuales dominicanos que al mismo tiempo que se sacan los mocos proclaman “!Fideicomiso, invasión, control de la ‘Comunidad Internacional’ de Haití”. Todo no son mas que explicaciones y propuestas absurdas que no van a la raíz del asunto. Es inaceptable explicar que la nación mas rica de América a fines del siglo XVIII se haya convertido en la mas pobre a fines del siglo XX y comienzos del XXI simplemente por obra del destino. Se requiere una investigación histórica, económica y sociológica seria para entender qué pasó, para tener las herramientas para que los haitianos puedan retomar el sendero del progreso y la riqueza en las condiciones actuales del mundo global.

Algunas pistas: una guerra sin cuartel de 12 años que destruyó gran parte de la infraestructura productiva dejó graves secuelas. Después de la guerra y la independencia en 1804, el mundo de entonces, dispuso un cordón sanitario en torno al mal ejemplo de negros autogobernándose de forma independiente. Ese embargo no tiene comparación ni siquiera con “las sanciones y embargos” de los tiempos modernos, quizá con la excepción de Cuba después de la disolución de la Unión Soviética en 1991. En tercer lugar, Francia impuso por mas de 120 años el pago de unas “reparaciones de guerra” para reconocer la independencia que desangró a Haití (y en parte al Santo Domingo español entre 1822 y 1844 antes de la función de la República Dominicana). Debido a los factores anteriores, la República de Haití debió dedicar una gran cantidad de recursos al Ejercito y la defensa de su independencia. Solo hay que ver la enorme fortaleza del norte de Haití, la Citadelle. Un portento arquitectónico y militar. Los recursos humanos y económicos necesarios para construir la fortaleza más grande del hemisferio occidental fueron enormes.

Además, Haití escogió un sistema de propiedad de la tierra totalmente improductivo desde el punto de vista moderno. De las grandes haciendas y fincas azucareras se pasó al minifundio extremo en pequeños lotes repartidos a los soldados del ejercito que solo alcanzaba para cultivos de subsistencia. El aislamiento y la falta de instituciones del régimen republicano y burgués sumieron al país en una inestabilidad permanente y el peso del Ejercito convirtió los golpes de Estado y la guerras civiles internas en endémicas. ¿Se debe concluir que la independencia fue un fracaso? Una riqueza sostenida sobre la esclavitud mas brutal de mas del 80% de la población, donde la esperanza de vida de los esclavos era de menos de 13 años, es un sistema insostenible en el tiempo. Por ello, y por otros factores que hay que escudriñar en la historia, el actual Haití pasó de ser la nación mas rica de América a ser hoy la nación mas pobre del Hemisferio Occidental. Como dice un dicho inglés “Food for Thought”.