El obispo paraguayo Rogelio Livieres, del Opus Dei, dice que ha sido víctima de “persecución ideológica” y que el papa Francisco "tendrá que rendir cuentas a Dios" por quitarlo de la diócesis; "infundada y arbitrariamente", por proteger y convertir en su "número dos" al sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, demandado por abusos sexuales en Estados Unidos.

Dice que unos obispos uruguayos lo están atacando y calificó públicamente de “homosexual” al arzobispo de Asunción Pastor Cuquejo. ¡Coño! ¡Cuántas vainas juntas! ¿Qué estará pasando?

¿Habrá llegado el fin del mundo? ¿Por qué este obispo se atreve a amenazar al papa? ¿Qué se esconde tras esta rebeldía? ¿Por qué habla de persecución ideológica?

Pero no se asusten señores que la Iglesia católica desde siempre ha sido una olla de grillos donde el peor pecado, después de la mariconil-pederastia, es la envidia y el chisme. Tanto, que los dos papas vivos han dicho que el Diablo anda suelto en el Vaticano… échele un ojo a la historia.

En cuanto al opudeista Rogelio: al hablar de “persecución ideológica”, habla del enfrentamiento entre el Opus Dei y la Compañía de Jesús (los jesuitas), un pleito que tiene su origen en los distintos evangelios cristianos que predican, en sus distintas ideologías, los unos fundamentalistas radicales y los otros “liberales”; aunque,  paradójicamente, los jesuitas están sometidos a la voluntad de un papa monarca “absolutista y liberal” a la vez, liberal por su condición de jesuita ¡Qué arroz con mango es la Iglesia! A lo que se presta el lenguaje.

Evidentemente, este atrevimiento de Rogelio nos revela que los radicales de la Iglesia le están dando el frente a Francisco y que se sienten poderosos. Se sabe que Rogelio pertenece al Opus Dei y que su protegido argentino comenzó su carrera religiosa en la Hermandad Sacerdotal San Pío X, ( de Le Febvre), una organización tradicionalista de la que  fue expulsado por "acercamientos sexuales" a otro seminarista, para luego ser acogido en este zafacón de pederastas criminales en que se ha convertido la católica.

Evidentemente, este atrevimiento de Rogelio nos revela que los radicales de la Iglesia le están dando el frente a Francisco y que se sienten poderosos

Por un lado, el argentino había impulsado un nuevo movimiento tradicionalista en los EEUU la llamada Sociedad de San Juan, la que fue cerrada en 2004 y, por otro lado, al obispo paraguayo le habían suspendido las ordenaciones en un seminario que fundó tras la visita de dos enviados por el Vaticano que encontraron irregularidades.

Recordemos los fuertes encontronazos que se dieron entre le fundador del Opus Dei san Josemaría Escrivá de Balaguer y el jesuita general Pedro Arrupe, el Papa Negro, encontronazos que se hicieron públicos.

Todo indica que cuando muera este papa jesuita los fundamentalistas opusianos retomarán el poder de la Iglesia.

Francisco, no te olvides del viejo refrán español: “Cría obispos y te secarán el Culo”.