Cuando vi el montaje de la primera ministra australiana, promoviendo la vacuna contra la Covid-19, no dejé de sorprenderme. El video demuestra que estaba fingiendo, pues la tapa de la jeringa estaba intacta.
Mentira muy peligrosa, porque existe la creencia de lo que muchos afirman: existe un control social, político y económico del mundo. Ya no solo por el G20, que agrupa los países y bloques más poderosos del mundo, (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, Rusia y la Unión Europea); sino que quienes gobiernan el mundo es un grupito de gente poderosísima, reunida asiduamente –Silicon Valley- para trazar los planes a ejecutarse.
Se dice también que existen empresas transnacionales y grandes grupos, instituciones financieras y centros de concentración tecnológica y empresarial que diseñan las principales políticas del mundo. Otros piensan que el mundo está modulado por los dirigentes de los países más poderosos del mundo, como Estados Unidos, Rusia, China, Alemania y Reino Unido.
Si bien no dejan de tener dichos grupos y líderes influencias, el mundo ha experimentado grandes cambios y el poder viene distribuyéndose sostenidamente, de la mano de los avances tecnológicos y la expansión de los medios de comunicación y redes sociales. Hay muchos grupos de presión, instituciones y personas físicas que influyen en cambios significativos en el mundo y condicionan las decisiones de los líderes, países y grupos de naciones antes hegemónicos.
Ya no hay dos bloques (El soviético y el norteamericano), ni la hegemonía gringa. El mundo es multilateral y multipolar. Ya no son solo Trump, Ximping, Putin, Merkel, Macrón, y el papa Francisco los más poderosos líderes del mundo. ¿Y Bezos, Gates y Buffet? Con sus grandes fortunas y empresas, ¿No dirigen y controlan el gobierno del mundo?
Ahora que estamos sufriendo una pandemia, las redes sociales están llenas de informaciones que indican que esta se inscribe en un plan de los hombres y empresas más poderosas del mundo para reducir y controlar la población mundial a través del terrorismo y el exterminio biológico. La vacuna, pues, vendría con programación genética incluida con esos fines. Mito o realidad, necesitamos despejar las dudas. Toca a científicos y autoridades ahondar e informar.