Lo que hay que hacer ya y ahora para controlar la Pandemia del Covid-19 en la ciudad de Santiago y la República está claro. Recomendamos acciones de impacto inmediato en ciudades críticas con alta morbilidad y letalidad de casos. El Ministerio de Salud está en el punto pero dentro de estas ciudades debemos seguir focalizando áreas de alto riesgo, aquellas con presencia y gran circulación de personas en centros, mercados y grandes supermercados. De los casi 700 casos de la ciudad de Santiago más del 90% se concentra en los polígonos urbanos de mayor densidad de población y concentración edificatoria.

Esta es la altísima prioridad y urgencia del encuentro efectuado este viernes 17 de abril por Ayuntamiento de Santiago, Ministerio de Salud, Gobernación, Oficina Senatorial, Presidencia, Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES) y la activa participación de CORAASAN, entidades de gobierno, empresariales, sociales y académicas de la ciudad:  Plan operativo + recursos financieros frescos.

Ya tenemos dividido a Santiago en zonas de altísima, moderada y baja prioridad. Se trata de asegurar que no fluya la transmisión infecciosa de las zonas de alto riesgo a las zonas urbanas de bajo riesgo. Controlar la mayor incidencia geográfica de casos, nos asegura la no difusión y no ampliación de los kilómetros cuadrados de concentración de casos que ocupa la epidemia a nivel urbano en este momento.    

Un presupuesto de 155 millones de pesos a invertir con impacto en los próximos 30 días es lo que aprecio debería contemplar el Plan de Contingencia Santiago Covid-19. Es decir hay que gastar 5.2 millones de pesos por día en los próximos 30 días para cercenar de raíz la epidemia. Deben hacerse los mismos cálculos para las ciudades y municipios más afectados. Es decir para las zonas urbanas del  Distrito Nacional, Santo Domingo, San Francisco de Macorís, La Vega, San Cristóbal y Puerto Plata.

En Santiago hay que invertir no en toda la provincia y cada uno de sus 11 municipios, sino en la zona de suelo urbano consolidado. Son menos 50  kilómetros cuadrados que incluyen los barrios más afectados tales como Pekín, Cristo Rey, Los Jazmines, Barrio Lindo, Hato Mayor, Centro Histórico, Nibaje, La Joya, Baracoa,  Pueblo Nuevo, Cienfuegos, Ensanches Bermúdez, Bolívar, Libertad, Espaillat, barrio Gregorio Luperón, Gurabo, Hoya del Caimito, Jardines del Este, Trinitaria, Zurza, Villa Olga, Las Colinas, Álamos, Cerros de Gurabo, Jardines Metropolitanos, Rieles, Ciruelitos, Salados, Buenos Aires, Los Santos, El Ejido, Mejoramiento Social, Monterrico, Repartos del Este y Universitario, Rincón Largo, Urbanización Henríquez, Los Reyes y la Villa Olímpica.

Recomiendo que en los primeros 15 días de este Plan Operativo ningún genio, líder social, empresarial o político precipitado, invente jornadas concentradas en San José de las Matas, Jánico, Sabana Iglesia, Hato del Yaque, Las Canelas, Pedro García, Baitoa, Puñal, Navarrete, Villa González y otras zonas con escasa cantidad de casos. No es ahí que está el foco. En estos territorios se realizarán más actividades después de los primeros 15 días de actuación conjunta.

Se impone además reforzar las medidas de aislamiento social, y uso masivo obligatorio de mascarillas para salir a la calle. Respaldar que se sancione y controle con detenciones, a todo aquel que escupa en la calle, tire “mocos”, se sacuda y lance fluidos. Si no hubiera autoridades, hay que denunciarlos y fotografiarlos para subir su imagen en las redes sociales. Hay que penalizar todas las conductas personales que eleven el riesgo de contagio. Arrestar 24-48 horas a quien deposite en vías públicas o fuentes de agua cualquier desecho. Las sustancias que favorecen la propagación del Covid19 que son exitosamente dispuestas por el Ayuntamiento desde que arrancó esta gestión.

Se impone además, que con este presupuesto de 155 millones o el que se apruebe, se ponga en operación el Centro de Aislamiento de Casos Sospechosos y Confirmados  de Covid-10. Nuestra sugerencia es acondicionar los Pabellones de La Barranquita u otra zona seleccionada por la Alcaldía. Vamos a establecer de forma sostenible los controles automatizados de la fiebre/toma de temperatura obligatoria a todo el personal de salud al momento de turnos y a los clientes de centro comerciales. El que tenga temperatura sospechosa no entrará. Igualmente se introducirá con apoyo de la Presidencia de la República, el modelo de asistencia domiciliaria con telemedicina y call-center para reducir visitas a centros.

También se debe asegurar el suministro al personal de salud de los Equipos de Protección Personal (EPP) y demás insumos requeridos para controlar infecciones en los centros de salud y lugares de aislamiento. Se recomienda el método de Prevención, Control de Infecciones (PCI) validado por Organización Panamericana de la Salud (OPS) para controlar contagios en establecimientos. Confiamos en colocar túneles sanitizantes en puntos críticos de control de grandes centros comerciales. 

Igualmente, reforzar la capacitación en guías de limpieza y desinfección de superficies hospitalarias, y la guía de precauciones de aislamiento en los casos por Covid-19 y otros agentes infecciosos. Se impone además, reforzar actividades de descontaminación y desinfección en centros que atienden casos y equipos usados para el transporte de casos y el personal involucrado.

Por definición están prohibidas las visitas a lugares de cuidados de ancianos, discapacitados, internos de adicción, siquiátricos, recintos carcelarios y aislamiento. Igualmente, aprobamos un aporte de ambulancias para el sistema de transporte especial y manejo de cadáveres (dos ambulancias) y fortalecer el INACIF en el Cementerio del Ingenio.

Hay que robustecer conocimientos de los recursos humanos. Para esto la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hará su contribución. Asimismo el Ayuntamiento acumulará en este proceso una Brigada Especial de Limpieza con EPP y mochilas pulverizadoras para intensificar la acciones de limpieza y desinfección en vías, establecimientos de salud y salas de aislamiento.

Urbanicemos el control de la epidemia para lograr victorias rápidas contra el Covid-19 con un presupuesto claro de inversión para las 10 ciudades más importantes de la República Dominicana. Santiago lo hizo primero, se merece la urgente inversión.