Desde que Edmund Burke hablara, por allá por el Siglo XIX, en el Parlamento inglés acerca del Cuarto Poder otorgado a la prensa como un poder legal y real, ejercido en la retaguardia de la arena política. Hoy, el no podría imaginarse la dimensión de ese Poder en la sociedad de la Tecnología y de la Era Digital, donde los medios de comunicación constituyen el eje transversal de lo que se hace y ha de hacerse.
Es como si nada existiera sino atraviesa a través de ellos. El Mercado Mediático (Radio, televisión, periódicos, revistas, la red y las redes sociales), ponen en el epicentro todas las estrategias que en el campo de la realidad política acontece. Es la realidad, sin ellos y sin su auge la vida social y política no tiene cabida. Es el juego vital de la Teledemocracia y la Democracia Net la que nos aprisiona y nos hace parecer la percepción, verdad verdadera y la construcción de la imagen sobredimensionada en la virtualidad, agigante la realidad fáctica, en un alargamiento que solo encuentra límites hasta donde sus actores lo determinan como sus objetivos.
Por eso, con tanta propiedad Manuel Castells nos decía que los Medios de Comunicación son el espacio donde se construye el Poder. El espacio más expedito para canalizar las relaciones de poder donde interactúan actores con intereses contrapuestos, divergentes. El grado de excelencia de cómo se utilizan éstos como vehículo de construcción y solidificación del poder, permea el alcance de la imagen del poder, su realización y percepción.
Los Medios de Comunicación, en toda su variedad y como instrumentalización de los aparatos ideológicos del Estado y del Poder Social, nunca habían sido utilizados con tanta bastedad, intensidad y sistematicidad como en los últimos 10 años, sobre todo en estos dos años. Los Presupuestos en Publicidad, sobre todo, como estandarte de la mercadología política, nunca habían alcanzado tanta preeminencia como ahora. Es la necesidad de un posicionamiento encantador. Es una verdadera mezcla sincrónica, en donde la publicidad desde el Estado repercute en los medios y en los comunicadores como la antena ancha de la política que entran constantemente en la imagen y en el cerebro de cada ciudadano, para reforzar cual efecto de Halo, lo poco o lo mucho que se haya realizado.
El ejemplo más paradigmático, más elocuente de esta aseveración, lo encontramos en la página 4–A del Periódico Hoy del Viernes 12, cuando el Ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, dijo que “la visita sorpresa”, se habían producido 76 encuentros en las que han hecho compromisos por RD$6,200 Millones de Pesos, de los que han desembolsado RD$3,800 Millones de Pesos. Esto equivale a RD$158.33 Millones mensuales y a RD$36.54 Millones semanales.
Lo primero es que en un país con un ingreso cápita medio alto, no debería existir esa forma de hacer política. Lo que quiere decir que el grado de institucionalidad no está acompañando el ritmo del crecimiento económico (en el último Foro Económico Global en el indicador INSTITUCIONES fue el peor valorado: 116/144) y el tamaño de la economía y seguimos actuando exactamente como en el Siglo XX en la forma de hacer política. Apenas RD$3,800 Millones; sin embargo, cientos de imágenes presidenciales, cosificadas, seleccionadas e hilvanadas desde el mismo Palacio, donde aparece un Presidente como el Palacio quiera que aparezca. Las fotografías no son creadas desde los medios de comunicación, sino distribuidas y escogidas desde el mismo edificio presidencial.
Todas las semanas: Imágenes de un Presidente, que no solo construyen las imágenes que el quiere proyectar, sino que al mismo tiempo, recrea una agenda permanente en el imaginario de cada ciudadano. Así, el posicionamiento logra articular una forma, un estilo que lo cristaliza en lo esencial, en la raíz misma de una transformación, donde los cambios estructurales, eje fundamental, ya parecería que no tienen razón de ser.
¿Cómo explicar que el Presidente tenga tan alta percepción favorable y el 62% de los entrevistados señale que la economía anda mala y apenas un 15% dice que la ve bien? ¿Cómo entender que los entrevistados en un 56% abordaran que su economía personal es negativa? ¿Cómo comprender que hace dos años los tres principales problemas percibidos por los entrevistados como más negativos eran: Delincuencia, Alto Costo de la Vida y Desempleo; y, dos años después, estos son los mismos y más redimensionados?
Los principales problemas están ahí: Problema eléctrico; la salud no podía estar peor; el servicio exterior no sabemos si existe; el transporte público es una vergüenza; los Ni – Ni siguen creciendo; el Ministerio de la Juventud es mejor que lo cierren; la Ley de Salarios es como si no existiera pues el Reglamento no ha sido aprobado por el Presidente, al igual que la Ley Orgánica de Administración Pública y desde hace más de 8 años no se realiza un aumento general de salarios en la Administración Pública.
El compromiso de un académico, de un intelectual es con la verdad y esta se constituye en la expresión viva y tonificante de la honestidad. Por ello, no cabe en el fragor de una sociedad más institucionalizada, el hombre providencial, el hombre mesiánico que se crea, que se construye, que se personaliza y se vulnera ésta, para reproducir, en nuevas formas el paternalismo y el clientelismo; esta vez más sublime: El hombre humilde, en contacto con su pueblo que cada Domingo escucha y “resuelve”.
“Los medios son los actores que puede obrar en provecho o en contra de una ideología y también son el campo de batalla donde se dirimen sus diferencias los distintos candidatos”. El campo y la simbología de la creación de una imagen política, cobra más cuerpo en una sociedad donde el Capital Humano es muy empobrecido y donde el Estado Dominicano, es el tercer país de la región con el mayor índice de Densidad Público Ocupacional.
La subjetividad (cuando Danilo era candidato su imagen se movía entre la aprehensión y la esperanza y esto es igual a expectativa y sucede que una gran parte de la sociedad dominicana no tenía ninguna expectativa: ni buena ni mala. Esto corría a su favor ya que lo poco o lo mucho que hiciera iba a quedar en el imaginario dominicano sustancialmente sobredimensionado) que cobra cuerpo en la seducción especial, a través de una atracción e interés humano creada en la construcción de una imagen, que desbroza la sociabilidad, artificialidad e intencionalidad real no puede trascender y desconocer la realidad vital y con ella, aquella interjección de Doña Evelyn, cuando dijo “Me rompo la cabeza para alargar los chelitos, y al que le daba dos carne, ahora solo le doy una, esto está inaguantable”.